Britney Spears ha vuelto a hablar de su situación personal, esta vez a través de un audio que compartía anoche por sorpresa en su canal de Youtube. Un audio de más de 20 minutos en el que contó episodios y sensaciones de las que ya se había hecho eco anteriormente, pero también otras nuevas que evidencian lo traumático de la situación a la que se vio sometida durante casi década y media.
Entre las cosas que desconocíamos, cuenta que tras salir de la rehabilitación en 2008, ya tutelada y controlada por su padre, la hicieron trabajar en ‘How I Met Your Mother’ y en la grabación de ‘Circus‘, sumándole posteriormente varias giras non-stop después de la promo del álbum. Sobra decir que la cantante no estaba preparada para ese trajín. De hecho, si valoramos el tiempo que pasa entre ‘Gimme More‘ -popularmente el inicio de su declive- y ‘Womanizer‘ -su presunto gran comeback-, vemos que apenas transcurren un año y un mes. Ya nos diréis quién puede haber salido de un bache así en apenas 13 meses.
Cuenta Britney que llegó a sentirse un cero a la izquierda a nivel personal y profesional, que dejó de creer en Dios, y que sólo recuperó la ilusión en la grabación de ‘Glory‘ en 2016. Explica que su hijo tituló el álbum y que ella volvió a tener brillo en los ojos durante la grabación. Recordemos que Britney en esa época empieza a dar señales de salida que son censuradas posteriormente: la carátula original del álbum la muestra encadenada a una casa en ruinas -se eliminó el plano de la casa, símbolo de su tutela- y el vídeo de ‘Make Me‘ fue regrabado una vez rodado por completo.
Britney Spears también alude a sus shows en Las Vegas, símbolo, en teoría, de una mejora en su salud mental y profesional. La cantante explica que es consciente de que eran shows horribles, porque la obligaban a llevar pelucas y gorras que entorpecían sus performances, y ella no podía decir nada en contra del montaje o baile. Cuenta que su último ingreso -de cara al público “voluntario“- surge de una negativa a un paso de baile durante esa época. Algo de lo que ya había hablado con anterioridad sin dar tantos detalles.
Britney explica que durante su ingreso se encontraba débil y se sentía maltratada y que, mientras tanto, su familia disfrutaba de unas vacaciones en su casa de la playa. Explica que su padre le dijo que “no tenía obligación” de ingresarse en aquel centro, pero que si no lo hacía “tendrían que ir a juicio” y que ella perdería por no tener siquiera un abogado.
La experiencia es tan terrible que en un momento, Britney Spears dice que echó de menos ir a Alcohólicos Anónimos, aunque ella nunca tuviera problemas con el alcohol. Al parecer, le gustaba acudir para conocer las experiencias de gente que quería mejorar, aunque se sentía fuera de lugar porque ella no tenía ese tipo de problemas.
Britney aclara que ha recibido muchísimas ofertas para realizar entrevistas, incluida la muy comentada conversación con Oprah, pero que ha compartido el audio para que, si alguien se siente solo y no valorado, sepa que su experiencia ha sido esa y pueda sentirme más acompañado y comprendido.
Os dejamos también el link que hemos encontrado donde podéis leer la transcripción completa del audio al español. Spears tiene pendiente la publicación de un libro de memorias que verá la luz en los próximos meses.