Tampoco os vamos a mentir, nos está dando bastante vidilla la última era de Billie Eilish, en la que cualquier cosa que diga viene seguida de algo completamente opuesta. Es como jugar a los antónimos. Psicología inversa. Es escucharla hablar de algo y pensar automáticamente: ¿qué hará ahora para llevar la contraria a lo que acaba de decir?
Billie se quejó del multiformato de los álbumes y de la falta de ecologismo para publicar ‘Hit Me Hard And Soft’ incluso con manchas de pintura encima -todo con materiales reciclados, eso sí, aunque más se reciclaría con ediciones estándar, la verdad-; Billie se quejó de los carísimos precios de las entradas de conciertos y anunció después una gira con sus shows a una media de 300 dólares; Billie dijo que no quería publicar singles de este disco porque quería que se disfrutara al completo y aquí estamos, hablando del estreno del vídeo de ‘Lunch‘.
Porque sí, sin adelantos previos a su publicación, Eilish ha conseguido que el público escuche el disco entero -su apenas decena de tracks ha movido casi 75 millones de streams en su día de estreno-, pero que iba a terminar habiendo un single por mucho que a Billie no le guste la ‘cultura del single’ (?) era también obvio. Podemos revestir algo de todo lo outcast y underground que queramos, pero si está publicado por Interscope y destinado a vender 5 millones, creednos: va a tener un maldito single.
‘Lunch‘ es un tema pop ultrapegadizo, bailongo, y sin embargo, del todo Billie Eilish. La artista tira de otra de sus narrativas populares en los últimos meses, la de su salida del armario que también le generó cierto malestar cuando le preguntó Variety por ello. Y aquí está ahora, siendo foco central de ‘Lunch‘. Realmente es para quererla. Nos parece fenomenal, realmente, porque para eso están la canciones y la creación de cada uno.
‘Lunch‘ cuenta con un vídeo súper noventero, a medio camino entre los lanzamientos de Sugababes de bajo presupuesto, la grabación VHS del clip de la última banda que está sonando en BBC Radio 6, y el anuncio de una revista de videojuegos en pleno 1995. No es el tema más redondo del disco, pero igual que su vídeo: es disfrutón, sencillo y muy directo.
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Será tu rollo si: Te consideras indie porque tienes dos temas de The Verve en tus playlists, consideras que el tema pop perfecto reclama siempre unas palmaditas en algún punto, has pensado en organizar una campaña con el lema ‘JusticeForJamelia’.
