Han pasado 20 años desde la publicación de ‘Dime‘, el que fuera el primer single de Beth. Veinte años de batalla en los que la artista no ha querido saber demasiado de la canción, de la que se desvinculó automáticamente después de volver de Eurovisión, centrada ya en un primer disco que le dio un respiro con el éxito del segundo single, ‘Parando El Tiempo’. Después de aquello, Beth se pasó al pop-folkie en inglés y ya después a un pop más maduro en catalán hasta la publicación de su último trabajo, ‘Origen‘, publicado en 2021.
En todo este tiempo, el speech de Beth sobre ‘Dime‘ ha ido suavizándose, aunque nunca se ha sentido representada por la canción, compuesta por Andermay para la gala eurovisiva de su edición de ‘OT‘, la segunda. En los últimos años, Beth aceptaba que el tema era una bomba, solo que quizá no era una canción para ella. Y realmente es una bomba: es una canción pop bastante perfecta en español, muy producto de su tiempo a estas alturas, pero impecable en composición. Toca todas las teclas debidas y es muy definitoria de lo que fueron los dosmiles en el pop de España.
Dos décadas después de su estreno, Beth está inmersa en la grabación de un documental, junto a RTVE, de la creación e impacto del single y su camino a Eurovisión, donde quedó octava. Un puesto que supo a poco, porque aquel año España partía como gran favorita de las casas de apuestas y los objetivos no se cumplieron. Pero vamos, apenas un par de años después, el país mataría por repetir resultados. Y así fue que hasta 2022 no conseguimos superar la posición de Beth.
La artista ha consumado este proceso de reconciliación con su single debut en la última fiesta eurovisiva en Barcelona, la… erm, ‘Barcelona Eurovision Party’, que ha dado arranque a la temporada festivalera en nuestro país. Beth ha arracando acompañada de un monumental coro que ha hecho una intro preciosa -las cosas como son, esto en unos Ondas te queda de diez- para ‘Dime‘, para cantarla a continuación. Ha servido coreografía y ha cantado el tema con notable gusto, aunque siga siendo una canción muy descolgada de lo que ha sido su carrera.
Pero es 2023, es hora de asumir que un guilty pleasure siempre queda bien como fondo de armario.