Becky G ha sido noticia en las últimas horas porque ha cancelado su colaboración con Omar Montes. Según parece, la pareja había grabado un tema por el que alguien le preguntó en redes sociales, y ella se limitó a contestar que “aquella canciones sobre las que ella no habla es simplemente porque no vana tener lugar”.
Después, algo más habladora, colgaba el siguiente tuit que no tardaría en eliminar de su timeline:
“Grabo. Se hacen las canciones. Pero incluso después de hacerse una canción, si después algo indica que no está en línea con mis ideales, simplemente no se aprueba. Así de simple.”
Y oye, está muy bien que Becky G cancele su colaboración con el español si considera que el artista -que protagonizó momentos bochornosos en el ‘Gran Hermano’ de 2018 cuando incitó al abuso sexual de una compañera en un estado, digamos, digno de la gala de Los40- no está en sintonía con su forma de pensar. De hecho, Bad Gyal se vio envuelta en una polémica similar hace unas semanas, cuando lanzaba una canción con el cantante Kafu Banton, acusado de una profunda homofobia. Ella anunció que donaría los ingresos del single y él se disculpó por comportamientos de su pasado.
El problema con Becky G, es que tiene un curriculum colaboracional un tanto de traca. Y está bien que haya decidido ponerle fin a las colaboraciones con cantantes que considere que han tenido o tienen comportamientos machistas y alejados de sus ideales, pero claro, viniendo de colaborar hace apenas meses con Farruko (autor de la frase ‘…te voy a dar bien duro como Chris le daba a Rihanna’, ‘Amarte Duro’, 2018), pues llama la atención.
Y claro, tiene en su catálogo canciones con French Montana, De La Ghetto, Anuel AA, Maluma, Paulo Londra… varios de ellos acusados de agresión, y todos ellos de contenido altamente machista en muchas de sus letras. No sé, no es como si Becky viniera de colaborar con La Pasionaria. De hecho, el listado de mujeres con las que ha colaborado podría contarse con El Cariño De Toda Esta Gente. Pero si esta decisión, aparentemente tomada en el último cuarto de hora, implica que Becky cerrará la puerta a este tipo de colaboradores, estamos aquí para verlo y defenderla si cumple.
Claro que, para eso, tendríamos que creernos que en su perfil latino Becky tiene las riendas de su carrera y no sigue los mandatos de su sello. Y mira, ahí, nos vais a perdonar, pero tenemos muchas más dudas. Ojalá estemos equivocados.