No sabemos de quién fue la idea de que las bailarinas que han demandado a Lizzo por acoso sexual y entorno laboral tóxico dieran una entrevista, pero si nos preguntáis, diríamos que la idea fue de la mismísima Lizzo. Más que nada porque es la que más favorecida ha salido de que sus demandantes aparezcan en cámara.
Dos de las bailarinas protagonistas y su abogado han concedido una breve entrevista a TMZ y, de pronto, el caso de Lizzo se ha equilibrado notablemente. Porque si bien al principio decíamos que las chicas, y los testimonios que se iban sumando a los suyos, daban detalles muy específicos sobre los abusos laborales de la cantante, todo ello ha quedado ahora bastante diluido con las palabras de las dos muchachas.
Vamos a hacer un breve resumen de las cosas que comentan durante su aparición. Recordemos que, en la demanda, de lo que se acusa a Lizzo y su coreógrafa es de hacerlas trabajar por encima de un horario normal, obligarlas a acudir a clubs de striptease, despedir a las bailarinas que mostraban desacuerdos con ella y hacer comentarios sobre el peso de las mismas, que a veces terminaban también en despido.
- Cuentan ahora que nadie “explícitamente” les dijo nada, pero que ‘en sus mentes’ y los demás bailarines existía la sensación de que se favorecía a los que seguían el juego a Lizzo y accedían a todas sus peticiones. Cuentan que esta gente era premiada con viajes, vuelos privados o contratos para más shows.
- Dicen que tenían la impresión de que si no eras divertida y seguías las peticiones de Lizzo podrías acabar quedando de lado y siendo menos contratada. El abogado alude a una relación de poder similar a la de un jefe que pide una cita a un empleado, explicando que sí, podría decir que no, pero podría acceder por la impresión de ir a ser despedido de lo contrario.
- Cuentan que nadie específicamente hacía comentarios sobre el peso de las bailarinas. Dicen que hacían malabares con el lenguaje para referirse a ello, por miedo a la cultura de la cancelación.
- Arianna, una de las bailarinas, dice que Lizzo llegó a comentar en una reunión con ella que “había bailarines que perdían su trabajo por subir de peso” y que se quedó mirándola a la espera de una respuesta.
- Cuentan que toda la situación se daba con sutilezas y segundas en los comentarios, pero nunca de forma explícita.
Y aquí se abre un importante melón: es posible que la actitud de Lizzo fuera mala, y que desde luego esté lejos de ese papelón de “treat people with kindness” que se traen algunos artistas como ella desde hace tiempo, pero también entra en juego el “me parecía”, “yo sentía” y el “daba la sensación”. Y ahí ya no tenemos tan claro que haya una base contundente para ganar la demanda.
Veremos cuál es la siguiente jugada de Lizzo y si salen más testimonios apoyando a las mujeres. El abogado de ellas asegura que mucha gente se ha puesto en contacto con él y las chicas, dispuesta a testificar. Veremos si finalmente es así o toda esta historia queda tan diluida como esta entrevista ha dejado caer.