Desde su regreso hace un año, los Jonas Brothers están poniendo todo su buen hacer en dejarnos una colección de bops de lo más entretenidos: ¿van a ganar un Grammy con el nuevo, ‘X’? Pues no. Tampoco con ‘What A Man Gotta Do’ o con ‘Sucker’ -aunque nominados, estuvieron-, pero nos negaréis que coge uno la fregona con otro brío mientras la pasa por casa. De pronto es uno un imitador de Elvis en Las Vegas y se imagina con tupé y moviendo la cintura fingiendo tener el mínimo arte para hacerlo. Bops poperos. Lo que nos daría Maroon 5 si no tuvieran al frente alguien tan irritante como Adam Levine.
Gracias a cielo, los Jonas no suenan a gato pisado o Rosa López en ‘Tu Cara Me Suena’ poniendo su voz de imitadora de cualquier cosa, suenan a bien. Con sus falsetes, sus graves, sus carrapeos… y ahora también sus maracas. Porque como todo artista pop del universo actual, sí, los Jonas también acaban de conseguir la doble nacionalidad venezolana y Carlos Baute les estará acercando unas arepas a casa. Probablemente ni siquiera sea un plato típico del país y estemos mezclando churras con merinas en algo que roza lo racista incluso, pero seguidnos el rollo igualmente.
Podéis escuchar este y otro puñado de hits en nuestro A-List de Spotify:
Los Jonas se han puesto a agitar las maracas, han sacado las castañuelas y se han marcado un ‘Cake By The Ocean’ que podría haber producido Peret. El de ‘Borriquito’, no el de ‘Lo Siento’, que ese es con B y lo único que produce es pereza. Suenan a verano, suenan a Vale Music, suenan a apropiación cultural, mojito y tumbona a primera hora de la mañana. Una fantasía.
Y claro, con la debida asistencia latinam se ha sumado al carro Karol G, que está del todo internacional después de arrasar, junto a Nicki Minaj, en ‘Tusa’, uno de los mayores hits latinos de la década. El ‘Despacito’ con ovarios, salvando las distancias comerciales. Ella pone la píldora en español, porque hemos tenido la suerte de que ellos apenas se animan a decir “bailando”. Lo de “la vida loca” es cosa de Karol, pero tampoco podía faltar.
Ah, y de paso han lanzado otro single, ‘Five More Minutes’, más melosón, pero who cares, cuando tienes una rumba pop trompetera animándote la jornada y pidiendo a gritos que te coloques unos pantalones de campana con topitos rojos.