¿Recordáis el tema que Avril Lavigne publicó con Nicki Minaj? Obviamente no, pero aquí llega nuestra cabeza repleta de información innecesaria para poneros al día. Era ‘Dumb Blonde’, el único feature del disco de Lavigne, que se publicaba en el peor momento histórico de la carrera de Minaj, sin que la intérprete principal de la canción estuviera demasiado al tanto de la situación.
Ni ella ni sus fans, porque por un momento creyeron que esto se convertiría en el ‘Girlfriend’ del disco, salvando así la pobre situación comercial del mismo. Evidentemente nunca lo fue, porque ni la canción era una mamarrachez de aquel nivel, ni estábamos todos en 2006 esperando un número de punk-pop-petardo que nos salvara el verano.
Y vista la situación, el equipo de Avril Cerral decidió dar un volantazo, y llevar a la canadiense a su terreno más cómodo y sensato: el de la balada tétrica al piano con mucho tul, como si Evanescence siguiera en activo. Porque seamos honestos, ese es el espacio funcional de la artista, por mucho que parezca increíble que alguien confíe aún en el comeback de Tokio Hotel y The Rasmus.
De modo que ‘Fell In Love With The Devil’ cumple con todos los requisitos necesarios para triunfar entre el fanbase de Lavigne: la tiene a ella con mucho eyeliner, vestida con metros y metros de tela negra y roja, incluso cantando desde un ataud… vamos, que si aún lleváis el pelo como Angy en la primera temporada de ‘Física O Química’, pegatinas de Pucca en la carpeta y gastáis tanto en maquillaje negro al día que una escuela entera podría haberse pintado de mapache durante cuatro carnavales consecutivos, esta es vuestra canción.
Si aún esperáis que el dueto con Minaj tire hacia adelante, recibid un bofetón virtual y nuestra cara delante de la vuestra diciendo: “¡espabilad!”.