Debía haber visto la luz el pasado mes de octubre, pero tras la fría acogida de ‘Maybe You’re The Problem’, el sello de Ava Max decidía retrasar el lanzamiento de su segundo álbum, ‘Diamonds & Dancefloors’ hasta el 27 de enero. Unas fechas que suelen ser las más tranquilas del año en cuanto a ventas -lo que le facilitaría buenos peaks en listas- porque recién salidos del mercado navideño y de la avalancha de villancicos, pocos artistas tienen discos previstos para el primer mes del año.

El camino de ‘Diamonds & Dancefloors’ tampoco ha sido fácil para Ava en cuanto a estética. Tres portadas diferentes ha tenido el proyecto hasta la definitiva: la primera, una espantosa en la que se le veía la cabeza ahogada entre diamantes, la segunda -que aún aparece en la web de Warner– un tanto fanmade con ella subida a un diamante, y la final, la anunciada por la artista en redes sociales, la más digna de todas.

Ahora, Ava Max aparece a medio camino entre Laura Palmer y una virgen en una carátula estéticamente disfrutable. Y desde luego, a años luz de la de su álbum debut.

Y claro, para el lanzamiento de ‘Diamonds & Dancefloors’ hay que ponerse las pilas, porque el disco necesita de un colchón suficiente para no acabar con poco público en su estreno. Para ello, Ava Max ha anunciado que habrá 12 visuales para 12 canciones -las que quedaban por conocer, vaya- a lo largo de 12 días. Imaginamos que no consecutivos, porque entonces el disco completo quedaría a la luz varios días antes de su lanzamiento. Aunque realmente lleva meses completamente filtrado en internet, las cosas como son.

El primero de esos temas liberados es ‘Dancing’s Done’, que sigue dando evidencia de que el foco de la carrera de Ava Max ha girado al europop noventero, muy reminiscente de Ace Of Base -algo de lo que ya daba pistas en el primer disco- y nos parece bastante bien.

Porque ha ido refinando su imaginario y sus producciones, siendo el cambio de portada otro paso a favor de esto, y el producto que es Ava Max se ha ido perfilando hasta algo más convincente. Hortera y camp, desde luego, pero bienvenida sea una pizca de melodrama divertido en la música pop.

‘Dancing’s Done’ es otra píldora del llanto vestido de neón, la tragedia en plataformas, el corazón roto y cosido con cordones fluorescentes. Muy a favor, la verdad.

★★★★

Será tu rollo si: has recuperado la moda del chupetito de plástico colgado del cuello, tienes un playlist de música para llorar sin renunciar al pop, en la guerra Backstreet Boys / Spice Girls, elegías a Aqua.

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