Luego dicen que en España no se hacen proyectos exportables, pero la realidad es que en el último año hemos tenido a Rosalía, nuestra Lady Gaga folclórica, y a Ana Guerra, nuestra Bjork española. Sólo ella podría combinar el poder de sus boleros millennial con la serie de arriesgadísimas elecciones artísticas que realiza para cada proyecto, lo que la han hecho merecedora de nuestro título de Creative Risks Kween.
Y así ha llegado su nuevo single, ‘Bajito’, que a partir de hoy podemos escuchar en todas las plataformas, pero más importante, podemos también ver a través de Youtube. Porque una de las bases de ser fan de Ana Guerra es la de disfrutar de su riquísimo imaginario, repleto de referencias.
Para empezar, deberíamos aplaudir su capacidad de convertir su último anuncio de sostenes en un videoclip completo, versión capitalista y erótica de lo que hizo con ‘Ni La Hora’, donde transformó una campaña de reciclaje en un vídeo completo. Ella, que no toca techo con los riesgos, combina los sostenes de la marca favorita de Malú, con una orgía bisexual en la que ella se muestra indecisa sobre si comer la boca de la muchacha invitada, o del muchacho invitado. Y a ver, si Rita Ora es bisexual, cómo no iba a serlo ella.
Por supuesto, en el vídeo aparecen Los Javis, no sea que no aparezcan en algún minuto en pantalla de algo relacionado con ‘OT’, y se suman a la orgía bisexual. La versión budget y sin macedonia de lo que ocurre en el vídeo de Ricky Merino, cambiando, por supuesto, a Itziar Castro por Los Javis.
Por último, merece la pena que hagamos un parón en la coreografía de la canción, que también corre serios riesgos creativos, poniendo incluso en peligro la lateralidad de su intérprete: “Y nos movemos pa’ aquí, y nos movemos pa’ allá”, dice Ana Guerra mientras rompe todas las reglas establecidas para la coreografía y pone a temblar el Ballet Ruso, moviéndose a la izquierda y derecha. El line dancing acaba de ser oficialmente cancelado.