Hace unas semanas hablamos de cómo Ana Guerra podría estar encontrando su hueco en ese pop sencillito y radio friendly del que prácticamente todo artista joven ha huido en los últimos años en favor de lo cool y lo ultra estético. Así, acaba de firmar dos singles bastante dignos de cara a su nuevo álbum, ‘Contar Mentiras‘ y ‘Canción De Luto‘, junto a Coti. Cambiarte la vida posiblemente no te la van a cambiar, no será recordada por ser la Bjork española, pero quizá sí por encontrar a qué porción del pastel darle el bocado sin meterse en jaleos.
Al fin y al cabo, Ana ya avisó, cuando publicó su segundo álbum, ‘La Luz Del Martes’, de que a ella lo que le apetecía era ser señora. Y como buena señora, ha sido fiel a esa idea y ha seguido adelante con ella. Refinándola con el tiempo, porque está en mejor forma musical ahora que por entonces.
Esa Ana pondrá a la venta el día 27 de septiembre un frasquito de cristal llamado ‘Sin Final’, que incluirá “un mensaje muy especial firmado por Ana“ y una pulserita roja, al hilo -nunca mejor dicho- de la estética del disco. Porque sí, el frasquito viene acompañado de un CD y un vinilo con 10 canciones. Y os lo estamos explicando en este orden porque el frasquito en cuestión cuesta 10 euros, prácticamente lo mismo que el disco en sí. Más vale que el “mensaje especial” firmado por Ana sea el número de la lotería de Navidad, que ponga “1983” y tenga a los compradores exclamando “‘¡son seis números, hija de puta!”, mientras se anudan la pulserita en cuestión, satisfechos con la compra.
Así explica Guerra -Ana, no Pedro- la importancia para ella de este frasquito de cristal, y por consecuencia, del disco en general:
“Sin Final” 27/9 es un recorrido por el último año de mi vida donde te canto todo lo que no sé cómo contarte.
Es tan bonito que me acompañéis en el recorrido de la vida… Desde “La luz del Martes” que fue la luz después de romperme en mil pedazos, “Érase una vez” donde mi camino empezaba a hacerme protagonista de un cuento, “Sin final” donde le ruego a la vida que esto no acabe nunca.”
Veremos si el álbum, que incluye el dúo con Coti y otro con Chenoa -que ya podía tomar alguna nota de todo esto si va a seguir dedicándose a la cantautoría-, es el mejor de la carrera de Ana. La carátula sigue haciendo honor a la idea del proyecto de Ana: es perfectamente intercambiable con una para Antonio José, Vanesa Martín o Beret. Justo el target que persigue.
