Más de veinte años después de la polémica que inició todo este beef entre seguidores de Bunbury y Amaral, la banda de Juan y Eva ha decidido explotar a través de redes sociales y pedir que se le ponga fin al absurdo. El grupo ha mandado la pelota al tejado de Bunbury, pero, por ahora, permanece ahí sin que nadie la recoja. Resumamos la situación:
- En 2004, Eva Amaral es telonera de Bob Dylan en su gira por España. A raíz de una lesión de muñeca de su compañero Juan, se le ofrece a Bunbury sustituirlos como telonero.
- Eva decide continuar en solitario como telonera, sin su compañero de banda, por lo que Bunbury nunca termina cantando en los shows de Bob Dylan.
- Esta memez lleva a los fans del señor que va peinado como Rosana a tomarla con Amaral durante la friolera de 21 años.
Y así llegamos hasta hoy día, cuando el grupo vuelve a ser noticia en redes por dedicarle, en su último concierto, mensajes al pueblo palestino, a la violencia machista y a otros temas sociales. Unos mensajes que provocan que un fan de Bunbury conteste que “Amaral es lo que es” (whatever that means) y vuelva a asegurar que Bunbury le compuso a ella Puta Desagradecida, publicada en 2006.
Ante los mensajes, Amaral han saltado en redes citando a Bunbury y pidiéndole directamente que termine con el acoso machista de sus seguidores durante 20 años. Por romper una lanza a favor de él, bien es cierto que el zanjó la polémica en 2014, cuando, en declaraciones para la revista EfeEme dijo lo siguiente:
“Joder, de verdad, no sé cuántas veces me preguntaron por ese tema, cuántas veces lo he explicado y cuántas veces han eliminado mi respuesta del cuestionario. Supongo que tiene que ver con lo que contábamos arriba sobre la prensa. ¡Que no te joda la realidad una buena noticia! Lo contaré otra vez, a ver si consigo que se sepa mi versión de los hechos, porque no tiene nada que ver: el texto de “Puta desagradecida” pertenece a mi época deambulando por Nicaragua [2003]. No habla de Eva, ni remotamente, y menos tiene que ver con el affaire Bob Dylan.
En realidad, a mí me propusieron sustituirles en la gira con Dylan por un accidente de Juan en su muñeca, que le impedía continuar los tres conciertos que faltaban. Es cierto que me hubiera gustado hacer esos conciertos pendientes con Dylan, pero Eva decidió hacer los shows sola, sin Juan. No me mosqueé en ningún momento. Eran sus conciertos, yo solo me ofrecí como favor a Gamerco en caso de que tuvieran que cancelar. Punto.”
Pero también es cierto que si esas declaraciones no surten el efecto esperado años después, lo mismo no cuesta nada abrir las redes para algo que no sea promocionar el concierto o canción de turno y dejar claro, y con contundencia, que no existe ningún problema con Amaral y que todo nace de la mente neandertal de un puñado de fans. Chica, no habrá hecho Bunbury cosas en su carrera como para dejar pasar si fue o no telonero de Dylan. Por ejemplo colaborar en ¡Ey! (Remixes), gran clásico de Mónica Naranjo, para el deleite de ambos núcleos de fans, encantados con la propuesta.
