Pobre Alexandra Burke, en serio. No sabemos muy bien quién demonios la estará aconsejando, pero sí tenemos algo claro: es su peor enemigo. De hecho, podría estar aconsejándola también el equipo de limpieza de una tienda de electrónica a la que entró a por un iPod y al que terminó preguntando por su siguiente proyecto. El señor del mocho le dijo “ay, sí, mira, a mi hija le gustaría mucho un tema de esos que sonaban a como cuando hacías esas películas musicales”. Acto seguido, cuando una compañera le preguntaba por con quién hablaba, el respondía: “con Woopy Goldberg, que ha venido a por un mp3. La verdad que cómo se ha adelgazado”.
Recordar un sólo verso de ‘Shad ow’ se presenta como uno de los challenges más complicados del año, y mira que Alexandra Burke tenía todo a su favor para volver con un mínimo de éxito, tras su paso por ‘Strictly Come Dancing’. Pero nada, imposible. Y el vídeo, sobrio a más no poder, y presentándola a ella como si fuera una estrella del soul británico de 54 años, o algo similar, aún menos memorable, si es que eso es posible.
No es la primera vez que Alexandra trata de enmendar el mal resultado de su segundo álbum, ‘Heartbreak On Hold’, pero sí es la vez que con más determinación lo hace, y lamentablemente, también con el peor material. De hecho, ojalá hubiera recuperado aquel ‘Renegade’ que lanzaba sin discográfica, porque habiéndolo pasado por una nueva producción y presupuesto, hubiera quedado como un single guerrero con el que volver.
Pero Alexandra ha dejado la guerra para otra ocasión, quizá porque sabe que la batalla está perdida: apenas 44.000 personas han escuchado la canción en Spotify y de sus posiciones en lista mejor no hablamos, claro, no habiendo ni alcanzado el top100 de iTunes en UK.