Alanis Morissette tiene motivos para beber. Te los cuenta en su nuevo single, ‘Reasons I Drink’, pero que no cunda el pánico: también cuenta los motivos para comer, de modo que tranquiliza a sus seguidores -la gran mayoría de ellos ya fallecidos o con problemas de retención de memoria y/o líquidos-, haciéndoles saber que el agua con misterio pasa mejor con un bocata de cecina entre pecho y espalda. No os la vayáis a imaginar ahora tirada por el suelo, que el Alanis Morissette, no Amy Winehouse.
La publicación del single es noticia porque Alanis llevaba desaparecida tantos años que todavía hay gente investigando si realmente es ella Madeleine McCaan en la edad adulta: hace ya 7 años que publicaba su último trabajo, ‘Havoc And Bright Lights’, y desde entonces, no han visto la luz más que reediciones y directos de la cantante. Y tampoco una docena, vaya.
Pero Morissette ha estado ocupada en todo este tiempo: además de tener el cariño de toda esta gente, también ha estado trabajando en el musical de ‘Jagged Little Pill’, porque por qué no íbamos ya a empezar a darle musicales hasta a discos. Dentro de poco, llegará el musical de ‘All About That Bass – Remixes’. La historia de una mujer que tuvo un éxito y después se cortó el pelo. Es dramedia. El basado en el álbum de Alanis, un poco mejor y estrenado en Broadway, lleva en cartel desde 2018 con buenas críticas.
En cualquier caso, y a pesar de que Alanis anuncia un nuevo álbum, ‘Such Pretty Forks in the Road’ (!), para el próximo 1 de mayo, lo que hará en 2020 será llevar de gira su álbum de 1995. Okurrt. ‘Jagged Little Pill’ aprovechará su exposición como musical para rodar por Estados Unidos tirando del “¡25 aniversario!” tan socorrido para estos casos, y se llevará consigo a Garbage y Liz Phair. En paz descansen.
De todos modos, basta de nostalgia: ‘Reasons I Drink‘ es un buen comeback para Alanis Morissette, a medio camino entre el sonido del pop británico sesentero y su propia discográfia pop-rock. Aprobamos el comeback, quizá emocionados por tenerla de vuelta después de animar nuestros años mozos. No los de 1994, a ver qué edad pensáis que tenemos. Los de 1998.