Si Pablo Alborán hubiera nacido en Armenia y Ava Max no fuera conocida por sus múltiples éxitos -bien, uno de los dos requisitos se cumple-, ‘Tabú’ sería la propuesta del país para Eurovisión 2020. Se presentaría en el escenario de Rotterdam con esa estética imposible de película Marvel de 2002, entre lo postapocalíptico y lo heroico, con muchos tules negros y pintura en la cara, mientras la coreografía incorporaría elementos de la danza del vientre y bailarines dando forma a un transporte, dándonos those Lucía Pérez vibes. Quedarían octavos por el drunk vote y porque a todos nos apetece un corte así para prepararnos en casa antes de salir el sábado noche.
‘Tabú’ pinta a bailable y popera, no demasiado latina como para que hagamos un eyeroll épico por ver a Alborán transformarse en Antonio José, no demasiado fuera del área de confort de ninguno de los dos intérpretes. Y es un logro, porque tampoco suena especialmente a uno o al otro: no es una balada, ni un tema de Lady Gaga de 2009. Aunque habrá que esperar a escucharla al completo para hacer un juicio público que ríete tú del de Ana Julia.
El 6 de noviembre se lanzará la canción en toda plataforma existente y vaticinamos que una o dos semanas después, Alborán publicará también un single en solitario mucho más melódico. ¿Por qué? Porque si entra en sus planes llegar a Navidad con un disco en la calle, ya os decimos que no va a ser un dúo uptempo con Ava Max el que le va a llevar a la media docena de Platinos habituales. La otra opción es que ‘Tabú’ quede como un single anecdótico para 2019, a modo de capricho, y el siguiente trabajo del artista se publique en 2020, con lo que tendría margen para más lanzamientos.
Aún y con esas, la balada terminará llegando. Esto es muy del gusto de la FM, pero Cadena Dial y el público de ‘Mercado Central’ necesitan su gancho conservador para acercarse después a las tiendas.
https://youtu.be/q8wQtXA_sig