¿Recordáis el Buscaminas? Si ya tenéis cierta edad, sabréis que era un juego en el que había que ir pulsando casillitas tratando de evitar las minas que había en un tablero. Los número alrededor de cada una indicaban el número de minar que tenian en la casilla de al lado. Pues bien, este año Eurovisión ha sido prácticamente más ese juego que uno de canciones. Cada día era una nueva casilla que pulsar con el máximo cuidado no fuera que todo saltara por los aires. Y efectivamente, tiene en común con Palestina que también podía haber ocurrido porque Israel hubiera decidido volarlo.
Durante toda la semana del Festival, la delegación israelí hizo lo que se le puso en la punta del bazoca. Acosó a concursantes, amenazó a medios, manipuló las votaciones, se mofó de las protestas e incluso criticó a los países opuestos a su masacre durante la emisión del Festival. La situación era tan sumamente tensa que media decena de países amenazaron con no salir a actuar cuando quedaban 25 minutos para el arranque de la final. El país ganador, Suiza, Noruega, Portugal, Irlanda y el Reino Unido tenían un pie fuera del certamen a menos de media hora de la final. Grecia parecía formar parte de ese mismo equipo, pero la ERT ha comunicado que nunca estuvo sobre la mesa el abandono.
Según parece, una reunión de ultimísima hora evitó el desastre que hubiera alterado por completo los resultados, considerando que dos apuestas de la zona alta y la ganadora no hubieran participado. Pero la pregunta que surje, después de que todos los medios se hayan hecho eco de esto es… ¿cuál fue el acuerdo que terminaron firmando para salir al escenario?
Porque de cara a la galería, nada cambió: ni Israel fue descalificada, ni luce a serlo por el momento de cara a la siguiente edición; ni Martin Österdahl, supervisor ejecutivo de Eurovisión, dimitió como debía haber hecho tras acabar la gala después de una edición desastrosa… ¿qué es lo que acordaron para terminar saliendo a escena?
Partiendo de la base que el voto en masa a Suiza nos pareció completamente estratégico por parte de los jurados profesionales… ¿se les hizo saber que habría un voto en bloque que salvaría los muebles del Festival de 2024? ¿Se les informó del motivo real de la sanción a Joost Klein, el neerlandés cuya expulsión -tras ser acosado por la delegación israelí- tensó aún más las cuerdas? ¿Qué creéis vosotros?
