A apenas horas de tener que pisar el escenario del Ocho Y Medio en Madrid, el equipo de Azealia Banks enviaba un comunicado afirmando que la artista se había despertado con la tensión baja y fiebre, y que estas dos semanas de gira la había machacado, encontrándose mal para dar el concierto de Madrid de esta noche, que se veía obligada a cancelar:
Pero claro, Azealia es Azealia, y como nadie le había enviado un burofax explicando cuál era la versión oficial, ya la ha contado ella con pelos y señales. Resulta que, como cualquier persona con un estómago normal, la artista se ha despertado esta mañana con un antojo tremendo de comer sardinas. Sí, sardinas. En plan en lata. Y como siempre le habían sentado bien, quién le iba a decir a ella que comer una tonelada de sardinas quizá no era el desayuno más apropiado.
Así que la rapera ha cogido y, una por una, se ha ido zampando las sardinas hasta que ha tenido un empacho de aquí no te menees:
Cuaquier héroe que tuvieras en la cabeza, bomberos bajando a gatos de árboles, señores que reconstruyen ciudades derrumbadas por terremotos, agentes de la paz, Chenoa, Premios Nobel o científicos que encuentren la cura a escuchar a Nicky Jam, borradlos de vuestra mente, porque las heroínas definitivas han llegado en forma de pescado: LAS SARDINAS.
Y otra cosa no, pero ya sabemos lo mucho que una buena heroína le gusta a Azealia. Los shows, por el momento, podrían tener nuevas fechas a partir de octubre, ya que oficialmente no se han cancelado, sino pospuesto, aunque el Ocho Y Medio empezará a devolver dinero a partir del lunes.