Estamos ya preparando un post sobre álbumes-que-muestran-el-verdadero-yo porque esto ya se nos va totalmente de las manos: la última en caer en el cliché ha sido Jessica Jay, que ha anunciado su comeback con un vídeo en el que no se ha puesto nada intensa.
Sólo un poco. Ha hecho algo completamente normal, como es caminar por un trigal con un vestido transparente, pezoneras, y el pelo lleno de aceite, que es lo que haríamos todos en un sábado normal y corriente, pero además, ella ha llenado el vídeo de simbolismo: al principio aparece con unas trenzas en el pelo, símbolo de opresión como ningún otro, pero cuando se libera, se las deshace y aparece con el pelo de siempre pero sin flequillo, en un giro argumental sin precedentes.
Dice Jessica Jay que “pensó en dejar de hacer música”, pero que “no pudo”, y habla de cómo perdió el norte entre el negocio y el arte, y no se sintió realizada en este segundo ámbito. Chica, quién lo iba a decir lanzando composiciones tan artísticas como ‘It’s My Party’ o ‘Domino’, nosotros que pensábamos que eras ya el quinto Beatle.
Pero ahora Jessica ha resurgido, como el speech de todos los artistas que vienen de un fiasco comercial -ningún álbum de J ha vendido bien desde el éxito del primero, pero ‘Sweet Talker’ no lo compró ni ella-, así que nos preparamos para su desembarco con ‘R.O.S.E.’, su nuevo álbum, del que todavía no conocemos ningún tema.
Porque aunque ‘Real Deal’ era -la música que siempre quiso hacer-, resulta que no era un single sino una canción para un anuncio, así que no os asustéis, que veréis vosotros el single que se saca de la manga. No queremos asustaros, pero hemos escuchado un par de adelantos de su nuevo material y… lo dejaremos en que más vale que les coloque un par de pétalos extra. ‘R.O.S.E.’, además del nombre de su madre, son las siglas de “conciencia, obsesiones, sexo y empoderamiento”.
Tomate otra cosita, hija.