Pupilas En La Oreja | ‘Muñeca De Trapo’, el golpe emo y giro al pop-rock

Pupilas En La Oreja | ‘Muñeca De Trapo’, el golpe emo y giro al pop-rock

Bienvenidos a la sección de la web que analiza pupilas, amigos de la estupidez congénita de nuestras secciones. En esta ocasión, vamos a aprovechar este apartado para ir repasando los 40 singles que La Oreja De Van Gogh nos ha dejado hasta la fecha -si lanzan un nuevo, lo añadiremos a la lista, aunque arruinará el cómputo redondo de 40-.

Para que os hagáis una idea, la intención es pasar por cada canción sin seguir la línea temporal en la que fue editada, con lo que vuestra favorita puede terminar saliendo en cualquier momento. Y sí, todo el mundo tiene una canción “favorita” de La Oreja De Van Gogh. En cada parada, analizaremos el single, el momento más Oreja, los vídeos oficiales y colocaremos la nota global de la canción con El Pupilómetro: a más pupilas, más nos habrá gustado el lanzamiento.

¡Preparad las pupilas, y arranquemos un nuevo visionado!

 

El single, ‘Muñeca De Trapo’

En nuestras últimas Pupilas, las de ‘Vestido Azul’, algún lector puntualizaba con razón que aquel single había supuesto un giro argumental para el sonido venidero del grupo, y es cierto que ya nos vaticinaba en cierto modo, que las melodías y letras de ‘Guapa’ iban a resultar más melodramáticas.

‘Muñeca De Trapo’, que serviría como primer single de aquel cuarto álbum, era la confirmación definitiva: en un mundo post-gobernado por Avril Lavigne y similares, los de Amaia Montero se pintaron con eyeliner el ojo, investigaron con estribillos más oscuros y un mensaje tan tétrico que hablaba de ojos de cruces negras.

Eso sí, la canción es una de las más curiosas de la banda, en el sentido estrictamente musical: si os fijáis, antes de la explosión pop-rock del estribillo, de las más contundentes de su discografía, ‘Muñeca’ tiene un beat casi reggae y además, arranca con lo que son 25 segundos de una Montero casi a-capella acompañada de un ínfima instrumentación siniestra. Es decir, que pasamos de lo siniestro al reggae, del reggae al rock y finalmente, a unos arreglos de cuerda al término de su segunda mitad que haría las delicias de cualquier fan adicto al metal. Que los habrá.

‘Muñeca De Trapo’ fue, a nuestro parecer, el primer giro de una banda que venía de haber firmado grandes hits, pero todos ellos muy amables y cómodos para la radio. La fórmula del cambio funcionaría, al menos, un par de veces más de ahí en adelante.

 

El momento más La Oreja

Hablamos de una canción en la que la palabra “silencio” aparece en dos ocasiones, con que imaginad, con eso, cómo de La Oreja es ‘Muñeca De Trapo’. Sin embargo, esta estrofa nos tiene completamente anonadados:

Cada silencio es una nube que va
detrás de mí sin parar de llorar.
Quiero contarte lo que siento por ti,
que me escuche hablar la luna de enero
mirándote a ti.

Para empezar, cada silencio es una nube que va detrás de Amaia, una señora que lleva toda la canción diciendo que no ha hablado nunca claro y que su amante está esperando que le diga algo más. Es decir, que detrás de Amaia están, no nubes, está directamente el Irma al completo, el Harvey y si te descuidas, Sabrina, Salem y las dos tías. Luego, cargada de nubes, dice que “quiere contarte lo que siente por ti”. Pero muchacha, si el problema durante toda la canción ha sido que eras incapaz de decir nada, que estás en medio de una borrasca por eso. Y encima con una falda larga, que verás tú los bajos como no abras rápido la boca.

La mejor parte, claro, está, es cuando La Oreja referencia cosas al tun-tun, como por ejemplo “la luna de enero”, que debe ser diferente a la del resto de meses, que la escucha hablar mientras te mira. Lo que es la vecina cotilla del rellano de toda la vida, pero con el encanto de ser luna y tener cráteres. Vamos, como si tu vecina cotilla fuera Jordi González.

 

Así era su vídeo

Ey, que esta vez hemos elegido una Pupila con un vídeo. Un vídeo de La Oreja, claro está: con la nave industrial y la banda tocando. Fin. Si es que luego nos decís, ¿pero cuántos vídeos tiene el grupo de este mismo estilo? Claro que en 2006, todavía Kelly Clarkson dictaba ciertas directrices, con lo que este tipo de clips tenían todita la lógica. Además, Amaia aparecía con un nuevo cambio de look, de platino, con 800 kilos de pelo extra, con una falda larga que en el vídeo bien, pero en persona le tenía que quedar como un tiro considerando su altura, y bien maquillada de emo, con sombras oscuras y piel pálida, que para eso eran ellos los reyes del pop siniestro.

En la nave industrial, para hacerles compañía, iban apareciendo una serie de gráficos en negro con referencias a la canción, a muñecas de trapo en sí, y garabatos extra en plan lío. Pensad que oye, al menos La Oreja tiró de esta estrategia visual en 2006, que a Edurne le costó un lustro más hacer lo mismo, y peor, en ‘Soy Como Soy’.

 

El Pupilómetro

Sin duda ‘Muñeca De Trapo’ es un enorme clásico y no sólo porque nos recuerde a la imitadora de Amaia de Fuenlabrada lo queramos o no, sino porque es uno de sus hits más reconocibles: ¿quién no se ha sentido alguna vez como el mantel de la mesa de ayer? Es más ¿quién no empezó a usar manteles después de escuchar esta canción? Nosotros tenemos media docena en el armario de algodón egipcio, que es buenísimo. ‘Guapa’ pudo no estar tan a la altura como los dos primero álbumes, pero su primer single, desde luego, bordó la presentación de una nueva Oreja.

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