Sí, amigos. Azealia Banks lanzó hace ya tres años su interesante primer álbum, ‘Broke With Expensive Taste’, y desde el fiasco comercial del mismo, sus seguidores (?) han tenido que conformarse con escucharla a través de diferentes EPs o singles lanzados puntualmente sin que acompañasen a ningún largo.
Y la verdad, en la mayor parte de ocasiones, nuestra cara ha sido de absoluta apatía cuando hemos escuchado lo que venía lanzando. Como quien oye llover. Pero sin paraguas, podéis imaginar esa cara de cuando estás esperando al autobús, el viento se ha llevado el tejadillo de la marquesina y estás absolutamente calado y te da igual el mundo e incluso lo que pase con Nicole Scherzinger. Ese es el nivel de pasotismo. Y eso que nosotros fuimos super fans de muchas de las propuestas de aquel disco debut, como el pseudo garage de ‘Desperado’, el rap casi radio friendly de ‘Ice Princess’ e incluso el ataque rockabilly -tal cual- de ‘Nude Beach A Go-Go’.
Sin embargo, es cierto que el tema que más encanto desprendía en aquel trabajo, además del único hit de la carrera de Azealia, ‘212’, era otro de sus singles iniciales, ‘Chasing Time’, que tenía un aire noventero, un estribillo perfecto e incluso un sabor de girlband de la época.
El caso es que a esos derroteros vuelve ahora Azealia con ‘Escapades’, el último tema que ha colgado en las plataformas de streaming, y que la devuelven a los clubes noventeros, de manera más intensa que en ‘Chasing Time’, y la ponen a cantar sobre una base house, casi como haciéndonos vivir un comeback de Tina Cousins. Ya podía la rapera centrarse y marcarse un segundo álbum de este nivel, en vez de seguir dando palos de ciego y sacándose unos durillos para comprar sus medicinas y sus medicinas. Porque la necesidad es ya de ambas.