Bienvenidos a la segunda parte de ‘POPBANDS’, esa en la que después de varios días preguntándoos, descubrimos cuál es la canción que habéis elegido como la mejor de la banda que nos ha tocado analizar. ¿Estáis preparados para una fuerte dosis de pop? Veamos entonces si estáis de acuerdo con lo que la mayoría ha elegido:
Los resultados
Victoria bastante contudente para ‘Upside Down’, que le saca 12 puntos a la segunda de vuestras opciones, el cover de ‘Gimme! Gimme! Gimme!’ que lanzaron como tercer single de su álbum. ‘Upside Down’ sirvió como el primer adelanto del segundo trabajo de la banda sueca, ‘Teen Spirit’ y fue lanzado en noviembre de 2000.
¿Cómo era la canción?
Pues la verdad sea dicha, un trallazo pop que define perfectamente los finales de los noventa y principios de los dosmil. Es decir, ‘Upside Down’ es el ejemplo perfecto que le pondrías a alguien para definir el teen-pop de aquella época, hoy desbordado con propuestas quizá excesivamente maduras. Haced una prueba: dirigíos ahora aun adolescente y pinchadle una canción sobre estar enamorado de alguien y sentir que el mundo está dando la vuelta. Creednos que cómo máximo, conseguiréis comeros alguno de sus libros en un movimiento oportuno de twerk.
‘Upside Down’ era la respuesta en formato chicle de las producciones de Max Martin, con su middle-eight al piano, con sus distorsiones, su explosión en el estribillo y su compás marcado como si se te fuera la vida en explicar cómo había que bailar la canción. Pura perfección pop de mamarracherío juvenil.
¿Cómo era el vídeo?
En el vídeo, cómo no, los chicos aparecían dados la vuelta por una casa. Una casa que era reflejo del más puro efecto dosmil, porque todo lo tenía como futurista pero absolutamente dated, como cuando ves una película de ciencia ficción de los años 70 y te preguntas: ¿realmente imaginaban la informática así? Pues está claro que hace casi veinte años, pensábamos que no había vida más allá de los muebles redondeados y las luces blancas.
Por supuesto, para no tirar sólo de los planos de la casa, hay dos decorados más en el clip: un coche estático rodeado de una luz blanca imposible, que no sabemos a donde va, pero que ya os decimos que al éxito no se dirigía, y un pasillo muy Westlife, como con los techos muy altos y muy vertiginoso, donde los chicos cambiaban de modelito a cada paso que daban. Que ya podían aprender de eso los realizadores de ‘Cámbiame’, la verdad.
Por supuesto, el protagonismo de ‘Upside Down’ se lo llevaba Marie, la rubia, pero tuvo que sudarlo con gota gorda: si os fijáis en los planos que comparte con su compañera, es tal el tamaño de la boca de la otra muchacha, que la rubia sufre para marcar más el playback con sus labios, y terminan pareciendo un banco de rapes haciendo un lipsync sobre el escenario de RuPaul. Los chicos se lo toman con más calma, total, para dos frases que tienen en los tres minutos de canción.
¿Fue un éxito?
Pues mira, así entre vosotros y yo, mucho menos de lo que os imagináis la mayoría. Incluso nosotros vivimos ‘Upside Down’ como un hit enorme, pero la realidad es que la canción funcionó en Suecia -donde fue doble platino-, pero no dejó mucha más marca fuera de allí. En el Reino Unido, la banda conseguía con ella su mayor hit, pero no pasaba del #10 en la lista de singles, en España fue #15 -y os recordamos lo débil que era el mercado de singles en aquella época-, y en el resto de Europa, apenas pasó por el top40 en algunos países.
Sin embargo, será recordado como el desembarco de A Teens en Estados Unidos, donde llegaron al #93 de Billboard con él, retitulado ‘Bouncing Off The Ceiling (Upside Down)’, por algún motivo. La banda se había matado a promocionar en el país, eso sí, los meses anteriores al lanzamiento del single, con lo que se entiende que consiguieron arrastrar a una pequeña base de fans en su primera semana.
Eso sí, ‘Upside Down’ tiene 3,5 millones de reproducciones en Spotify y 5,5 millones en Youtube, que no es moco de pavo considerando que se editó en el año 2000.