“Soy una jodida mujer”. Que en el caso de Kesha, también podría ser “una mujer jodida”, pero en esta ocasión ha optado por la primera de las frases. Vamos a dejar a un lado sus circenses dramas con Dr. Luke, y comentemos este comeback en lo estrictamente musical, porque parece que Kesha ha sabido jugar bien sus cartas sin la ayuda del hombre en la producción.
Ha vuelto con un baladón, ‘Praying’, que como canción y vídeo no tienen ningún pero, y además ha aportado a la ecuación una propuesta algo más divertida, esta ‘Woman’, que además de poner el puntito de la antigua Kesha, nos ofrece su punto de vista más feminista con un discurso muy ‘Independent Women (Part I)’. “Estos anillos de diamantes me los compro yo, este coche lo pago yo, todo eso de ahí es mi casa, no me vas a grabar más”. Ese discurso, ya nos entendéis.
Kesha aparece en el vídeo de la canción explotando su lado más americano, con su gorrito de cowboy, su cadillac, sus acompañantes más yanquis que un Foster’s Hollywood, y si Lady Gaga no hubiera lanzado un vídeo similar para ‘John Wayne’, a esto le veríamos mucha más gracia. Sin embargo, de lo que parece beber más Kesha es de los lanzamientos de Elle King, aquella de ‘Exs And Ohs’, que ha tomado un poco prestados para este nuevo single. Y oye, hace bien en hacer leña del árbol caído y tratar de reciclar una fórmula que lo mismo le va mejor a ella en su reconversión.
Kesha vuelve a ser la amiga borracha que nunca sabe cuando volver a casa al salir de fiesta, pero al menos esta vez trae consigue un purposeful-pop de esos de Katy Perry. Rollo Ylenia ahora que va de feminista. Llamémoslas femirrachas, esa mezcla idonea entre lo feminista y lo mamarracha, que es algo que nos da la vida en el pop.