‘The X Factor 2017’ prepara sus motores, y es que, si seguimos las reglas de todos los años, sobre finales de agosto tendremos que tener alguna novedad al respecto de su fecha de inicio, o incluso el arranque del programa en sí. Pero este año, las cosas van a cambiar con respecto a la última edición, y eso que no tendrían por qué quejarse demasiado de la 13ª temporada: incluso alargando su duración en aproximadamente media docena de galas más, la temporada de Matt Terry promedió 7,5 millones d espectadores, apenas 0,34 menos que el anterior año, que, como decimos, tuvo una duración menor.
Eso sí, parece que el programa está dispuesto a inflar sus números, y eso por eso que en 2017 las semanas de galas se reducirán de 10 a 6, centrando la edición en su fase de castings. ¿Por qué motivo? Porque las audiencias de las fases de castings suelen ser más altas. En 2015, en la edición de Louisa Johnson, 8,1 millones se engancharon a la fase de castings, pero aproximadamente un millón abandonaría el concurso en los directos. En 2016, la audiencia de los castings subía casi un millón de espectadores hasta los 8,9 millones de media, pero en los directos, ‘The X Factor’ se dejaba en el camino casi dos millones.
Por tanto, el programa constará de la misma fase de castings que en 2015, e incluso una gala menos que en aquella edición, que fue recortada a 7 emisiones por el Mundial de Rugby; y 4 galas menos que en 2016. La fase de bootcamp volverá a realizarse frente a público en directo, como ya ha ocurrido en algunas ediciones, y el jurado dará la espalda a los acts humorísticos, vista la escasa acogida que el pasado año tuvieron Bratavio -normal-.
Lo que no va a cambiar es el jurado, en el que permanecen, por primera vez en años, sus cuatro integrantes: repiten Simon Cowell, Louis Walsh, Nicole Scherzinger y Sharon Osbourne, posiblemente motivados por esa subida de casi un millón de espectadores de la que hablábamos antes.
No estamos muy convencidos de este sistema de galas, que verá una doble expulsión semanal tanto en sábado como en domingo, y a los concursantes actuar ambos días; puesto que suele dejar poco margen a que los perfiles se vean bien y el público conecte con alguno de ellos. Véase sino, la complicada acogida que está teniendo Louisa Johnson después de su victoria casi por descarte.