Celine Dion está on fire con su gira de este año: y es que no sólo la cantante está contentando a su público europeo con 25 shows por el viejo continente, sino que además, está dando rienda suelta a sus instintos y está mostrando una cara más sassy y menos showgirl de Las Vegas. Bueno, en realidad sigue siendo todo muy showgirl, pero más Natalia Millán y menos ‘La Mar Está Fresquíbiris’, ya nos entendéis.
En uno de sus últimos shows, la cantante de 49 años e intérprete de clásicos como ‘Aún Existe Amor’ ha decidido sacar de sí su mejor cabaretera, y en un número muy ‘Partition’ de Bbeyoncé, se ha lanzado a bailar ‘Le Ballet’ con un bailarín que le mete más mano que el gobierno al fondo de pensiones. Ella se entrega, se restriega, se willkommen, se bienvenue y se welcome hasta que se contonea frente a la silla vendiéndonos hasta el último poro de su Dion.
Celine se muestra SECSI, desinhibida, como una de esas prostitutas francesas que Jack Dawson dibujaba en su cuaderno, pero con un onesize semitransparente que tapa todos los Celines sin que nada se pueda salir de su sitio. Putón sí, pero familiar. Muy familiar. Cabaret para todos los públicos. Orgasmos rated PG.
Y es que la diva es mucha diva, y no quiere sólo centrarse en números soporiferos con flautas celtas y vestidos de seda hasta el suelo, ella quiere ser Eurovisión, quiere ser reina del francés, del griego y no sólo del inglés. Ella es Celine Dion, diva hasta el fin de sus días.
https://youtu.be/ZQ7xtieZMnk
