Novena edición ya del ‘RuPaul’s Drag Race’, una competición de música, humor, puñaladas traperas y moda por los cuatro costados. Pongámonos nuestras mejores pelucas y lentejuelas para disfrutar, una semana más, de lo que las finalistas de esta temporada nos están deparando. Allá va nuestro resumen semanal de ‘RuPaul’s Drag Race’:
El challenge: Transformar al crew de RuPaul en auténticas reinas
Y esta semana, con sólo 6 reinas en pie, ha llegado otro de los challenges más míticos del ‘Drag Race’: ese en el que las reinas tienen que convertir en hermanas a gente a la que no conocen. Este año, las “víctimas” de las transformación han sido los propios miembros del equipo de RuPaul, entre cámaras, regidores e incluso directores del programa. No sabemos si la decisión se ha tomado como medida de ahorro o lo tenían así pensado, pero hemos de decir que ha dejado uno de los mejores y más hilarantes episodios de toda la temporada.
Como siempre, luces y sombras en el resultado: Nina Bo’Nina ha terminado de desinflarse en esta edición con una transformación cutre y chapucera para sí misma y su compañero de fatigas, Peppermint ha tirado de clasicismo pero su compañero ha sido lo mejor del programa (sus intentonas de shade y caras de Drag han sido verdaderamente cómicas), y Alexis Michelle ha acertado más que semanas anteriores junto a su acompañante.
Trinity y Sasha han mantenido el nivel de galas anteriores, aunque Shea se ha desinflado con un modelito terrible y una descuidada transformación de su miembro del crew, en un challenge perdido de la forma más tonta.
El vestuario: el equipo de RuPaul da su punto de vista heterosexual
Como siempre, la miga de estos episodios siempre está en el vestuario: bien porque se transforme a veteranos de ejercito homosexuales, a familiares, a mujeres de pequeña estatura… siempre hay algún asunto que tratar cuando se trata de este tipo de makeovers.
Y claro, con los miembros del crew del programa, la curiosidad era ver el punto de vista heterosexual sobre algo como el ‘Drag Race’. Ha sido emocionante ver cómo cada uno de ellos relataba su cambio de perspectiva hacia lo Drag tras empezar a trabajar en el show, cómo sus parejas o familiares se habían hecho fans del programa o cómo iban a reaccionar positivamente ante su cambio de look. Esto sí que es normalización, y no lo de Eliad Cohen.
La ganadora de la semana
Trinity Taylor se ha llevado el gato al agua, y esta semana estamos un poco sorprendidos: es cierto que su coreografía estaba bien, y que su maquillaje y vestuario se había ejecutado como Dios manda, pero: ¿no criticamos siempre que salgan con una peluca y un bañador? Es exactamente cómo han salido estos dos, sumándole una espantosa minifalda de animal print. La verdad, no sabemos cómo se vio en directo, pero durante el programa, se nos ha quedado un poco perdida entre el resto.
¿Qué debería haber ganado? Sasha Velour, que además de combinar su look con el de su compañero a las mil maravillas, también ha hecho el lipsync en maravillosas condiciones, y a diferencia de Trinity, se ha trabajado bastante más el estilismo.
La expulsada de la semana
Ya era bendita hora, en serio. Nina Bo’Nina Brown tendrá que dramatizar de aquí en adelante desde el salón de su casa. Con lo bien que arrancó la edición, ha sido el desinfle más evidente de entre todas las candidatas a Reina Perpetua. De hecho, hemos tenido que dejar de ver el ‘Untucked’ una vez las chicas han salido del salón por lo cuesta arriba que se nos hacía aguantar su forma de hablar y de quejarse amargamente de todo. No vamos a echarla nada de menos.
¿A quién hubiéramos expulsado? A ver, por pesada, desde luego que a Nina, pero echemos un vistazo al top5 que nos ha quedado delante y, en serio, valoremos seriamente QUÉ demonios hacen ahí Peppermint y Alexis Michelle. Y lo que es peor, pensad en las posibilidades de que una de las dos, con la tremenda mediocridad con la que han tirado para adelante, llegue a la final.