Maldito sea Dr. Luke, que no hace sino coartar la libertad de Kesha: primero, no le deja sacar discos salvo este que está a punto de lanzar; segundo, no le permite tocar en directo salvo en los shows que lleva 2 años haciendo; tercero, no le deja colaborar con nadie excepto con Zedd en aquel single conjunto que lanzaron y que Dr. Luke tampoco le dejó lanzar; y ahora, para colmo de su dictatorial relación, ¡no le permite ser rubia!
Así es, Dr. Luke ha hecho firmar una cláusula de morenidad a cada uno de los pelos de la cabellera de Kesha, amenazándolos con que sino llevan el tinte tonos chocolate que Malú anunciaba para Garnier, los despediría a todos y le haría una nueva peluca a Beyoncé. Y claro, Kesha, que no quiere ser calva hasta que Dr. Luke le prohiba ser calva -que entonces ríete tú de Jessie J y de Sonique-, ha decidido teñirse el pelo.
Y lo ha hecho, por supuesto, en su casa, de la que Dr. Luke no le deja salir salvo cuando es para ir a la calle. Y si algo no sale bien, es coger un tinte de 3 euros y esperar que el resultado sea como si te lo hiciera Ruphert, con lo que finalmente, Kesha ha terminado posando en su Instagram con un look que para sí quisiera la reciente ‘Superviviente’ Leticia Sabater.
Tiki, tiki, tiki, taka, taka, taka, y Kesha con las piernas en una ángulo de 60 grados –Dr. Luke no le deja superar los 72º- posando para la foto de manera sofisticada. Nosotros, la verdad, tenemos miedo de que para mañana ese pelo esté en el suelo sirviendo de alfombra en la casa, no parece tener mucha continuidad en esa cabeza. Eso, claro está, si Dr. Luke le permite tener alfombras a Kesha en casa, a ver si va a tener alergia a los ácaros y luego a ver qué hacemos con las extensiones teñidas del chino.