Con el cierre de ‘Qué Tiempo Tan Feliz’, hemos decidido mantener viva la marca, y hacernos un María Teresa Campos para nuestra generación, es decir, recuperar las canciones que, por un motivo u otro, nos provocan algo de nostalgia. No serán siempre enormes hits, no habrán sido #1 en todas las listas del mundo, pero siempre tendrán algo que haga que merezca la pena echar la vista atrás, bien por lo positivo o lo negativo. Arrancamos hoy, y lo hacemos rebobinando hasta 2007, cuando Edurne presentaba su segundo álbum, ‘Ilusión’, con ‘Ven Por Mi’.
La canción: ‘Ven Por Mí’
En esta época, Edurne hablaba de su nuevo álbum como “algo menos desgarrado y más dance”. Claro que una mujer que lanzaba la banda sonora de ‘Yo Soy Bea’ como último single de su primer álbum, tampoco estaba muy para hablar de desgarros. Si acaso el desgarro del tímpano de alguno de sus seguidores en aquel momento. Pero tampoco echemos por tierra su arranque, que Edurne se presentó con ‘Despierta’, uno de los mejores clásicos pop que ha dejado la historia de ‘OT’.
Su segundo álbum tampoco se presentaba mal con ‘Ven Por Mi’, una versión de un tema de la cantante Sita de 2003. Y antes de que pongamos el grito en el cielo por lo demodé de lanzar la misma canción cuatro años después, es cierto que el equipo de Edurne mantuvo la melodía, pero David Ferrero le otorgó una producción más, erm, 2005, de cuando de pronto Stuart Price gorbernaba el mundo y volvíamos a hacer caso a Madonna. Aunque la intentona de Edurne era más bien ser Kylie, pero no tenía la falta de altura suficiente.
¿Cómo era el vídeo?
Bienintencionado, pero al final su dirección artística se enredaba más que el pelo que le habían puesto a Edurne. La cosa arrancaba con la madrileña teniendo un accidente con su coche, parada en medio de la nada, y después le tocaba ejercer de Lydia Bosch buscando unas sombras que la perseguían. Entre medias, cantaba en un croma con efecto de televisión, porque con algo había que rellenar y lo del VHS no estaba tan manido como hoy día.
Lo cómico viene después: Edurne pretends to be shocked cuando se encuentra con unas personas que parecían llegar del carnaval de Alcorcón, como enmascaradas estilo veneciano, pero de andar por casa. Y la muchacha, que es muy valiente, decide seguirles el rollo y montar una coreografía con todos los filtros de Instagram a la vez para la canción. Y claro, al final la aceptan en su secta: una secta en la que hay que ir con peluca, abrigo de Bárbara Rey y shortcitos blancos a juego. Es decir, si el resto iban disfrazados de cuerpo de baile de ‘Noche De Fiesta’, a Edurne la ponían de Ángel Garó un sábado noche.
¿Qué hizo con el single?
Con el single hizo lo que se puede hacer con este tipo de singles en España: ponerlo a la venta, ponerle una velas a la virgen a la que más cariño se tenga y esperar a que se obre el milagro. Como era más que probable, el milagro no se obró, el segundo disco de Edurne, el más que decente ‘Ilusión’, se estampó en España con un #13 y sólo 11 semanas en el top100 y después, la muchacha volvería a un recorrido de producciones bastante menos sutiles y hit de radio más claro.
En cualquier caso, Edurne no volvería a gozar de un éxito de ventas contundente jamás, con lo que, en lo que a nosotros respecta, ya podía haberse quedado jugando a ser Kylie hasta ahora, en vez de vivir de anunciar bebidas de desayuno.
Trabajos posteriores que merezcan ser comentados
Edurne siguió trabajando después de ‘Ven Por Mí’, y ha lanzado unos cuantos singles dignos de ser comentados: aquella vez que fue de Marta Sánchez en ‘Soy Como Soy’, horripilante vídeo mediante; aquella otra vez que fue Kesha en ‘Oigo Mi Corazón’ y se entregó al EDM, o cuando lanzó el single con la letra más sonrojante de su carrera, ‘Pretty Boy’. Su último tema de relevancia fue ‘Amanecer’ hace un par de años, una composición que si bien nos parecía muy poco apropiada para Eurovisión -era un sonido que Europa tenía escuchado y masticadísimo-, sí funcionaba bien como single para la artista. De hecho, ha pasado a ser la canción más reconocible de Edurne por el gran público.