Por qué el final de ‘Qué Tiempo Tan Feliz’ no nos entristece en lo musical

Por qué el final de ‘Qué Tiempo Tan Feliz’ no nos entristece en lo musical

‘Qué Tiempo Tan Feliz’ se despidió ayer por la tarde de la audiencia española, después de 8 años en pantalla con una emisión casi continuada cada fin de semana. María Teresa Campos se queda sin programa, los Supersingles sin trabajo y la gente, en sus casas, sin una propuesta blanca de entretenimiento los sábados y domingos. Y en ese aspecto sí nos entristece que hayan cerrado el telón a un programa así, porque era un show digno, un programa que trataba la actualidad y la nostalgia con la mira puesta en su público potencial, el mayor de 60 años que se quedaba en casa durante esas tardes.

Es cierto que no está de sobra que la televisión emita contenido también dirigido a ellos, entre tanta propuesta agresiva o absurda más pensada para que los jóvenes la consuman. ‘Qué Tiempo Tan Feliz’ era el momento de darle el mando a distancia a los abuelos, a sabiendas de que podían disfrutar recordando viejos tiempos. Y por eso sí, un aplauso merecido a su equipo.

Ahora, no nos vengáis defendiendo ‘Qué Tiempo Tan Feliz’ por su valor musical, aspecto en el que la mayoría de medios han centrado su despedida, porque por ahí sí que no pasamos. Más allá de la nostalgia, ‘QTTF’ jamás fue un contenedor válido para promocionar nueva música, y no lo fue por errores propios de la organización.

Os vamos a resumir, en unos pocos puntos, porque no podemos dirigir la tristeza de la despedida de La Campos hacia el terreno musical:

 

001 / Porque que no haya música en TV no se solucionaba con ‘Qué Tiempo Tan Feliz’

Porque al final, en el país de los ciegos, es tuerto es rey. Y eso tampoco es así. Puede que en la televisión falté contenido musical, creo que en eso estamos todos de acuerdo, pero en ese aspecto nos parece mucho más útil el trabajo que hizo DKiss con ‘KissMussik’y eso que tenía donde meter tijera– que el que hacía ‘QTTF’. Pongámoslo en perspectiva: imaginad que en televisión no se emite ninguna serie, y de pronto Televisión Española estrena ‘iFamily’. ¿Nos entristecería su cancelación porque es la única serie en antena? ¿O deberíamos plantearnos que tendría que haber más y mejores series en TV?

‘QTTF’ no era la solución a los males de la nula promoción mediática de los artistas patrios: sobraban muchos amiguismos y faltaban docenas de nombres.

 

002 / Porque recordadnos alguna actuación memorable durante estos ocho años

Exacto. No la hubo porque no había cómo tenerla. La mitad de los invitados acudían al programa en playback, y aún cuando iban en directo, el decorado no estaba diseñado para que ningún artista luciera una buena puesta en escena. Como decimos, ‘QTTF’ era un programa para el recuerdo, para la emisión de vídeos, y para que una orquesta de triunfitos recordara canciones de los 60 y 70 con más bien poco entusiasmo y mucho CD de fondo. Pero no era el lugar apropiado para que un artista promocionara nada, más allá de tener dos metros cuadrados en los que hacer un acústico. ¿Imagináis algún nombre internacional queriendo actuar allí? Y nos referimos a esos mismos que terminan de promo en otro incomprensible lugar, ‘El Hormiguero’.

 

003 / Porque volvía a servir de amiguismos e inventos lavacaras

‘Qué Tiempo Tan Feliz’ era un programa al que cualquier que acudiera estaba triunfando: si iba Pablo Alborán, se hablaba de sus múltiples platinos, si iba Nuria Fergó, se hablaba de algún ficticio número uno en iTunes, y si iba la última ganadora de ‘La Voz’, se hablaba de que arrasaba por que había sido muy comentada en Twitter. Lo mismo daba, la cuestión era manejar datos inventados o sacados de contexto para que todo el que fuera terminara pareciendo el artista más relevante del país.

Mientras tanto, los artistas verdaderamente relevantes del país rara vez pisaban el plató. Sí, lo hacían la media docena que tienen relación con María Teresa o han servido de jurado en algún programa de la cadena, pero ¿dónde estaban de mientras aquellos que llenan los estadios españoles? De gira, porque objetivamente, más allá de esa media docena, promocionar en ‘QTTF’ le importaba un pimiento a media industria.

 

004 / Por María Teresa Campos

Francamente, María Teresa Campos es de los personajes más cargantes e impertinentes de la televisión actual. Una de esas personas que, al tener un fantástico curriculum a sus espaldas (basado, tampoco con engañemos, en magacines de actualidad y corazón durante los últimos 30 años), parece que no se les puede toser. Especialmente ridículos eran los momentos en los que sus colaboradores reían sus gracias y se escuchaba un efecto de trompeta de fondo, o cuando María Teresa se las quería dar de actriz o decía cualquier chorrada que había que aplaudir por el mero hecho de ser Teresa Campos.

Pues miren ustedes, a Teresa Campos hay que tenerle todo el respeto que merece, pero de vez en cuando, no estaría mal que alguien, en vez de aplaudir cada bobada que dice en cámara, le recordase no decir tantas. Nos evitaríamos más de un disgusto.

 

En conclusión, que ‘Qué Tiempo Tan Feliz’ será parte de la historia de Telecinco, de la propia María Teresa Campos, pero que no podemos tratarlo como un espacio musical importante en la parilla televisiva actual. ‘Qué Tiempo Tan Feliz’ era absolutamente inservible y especialmente cutre como medio promocional, así que echadlo de menos por los múltiples motivos que quedan para ello, pero no baséis vuestro cariño al show en algo que siempre fue inexistente: su relevancia en el ámbito musical español. Y si no, daos una vuelta por la lista de ventas, y hablemos. 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies