La pobre Lady Gaga creyó que Joker: Folie A Deux iba a darle una temporada dorada el pasado año. Se volcó absolutamente con el rodaje de la película y la promoción previa al lanzamiento. Tanto, que grabó un proyecto musical completo para la película, más allá de la propia banda sonora: Harlequin. La segunda parte de Joker recibió críticas espantosas, tampoco terminó funcionando en taquilla, el dúo protagonista fue ignorado en las principales entregas de premios y Harlequin, publicado en multiformato, es de lejos el mayor fiasco comercial de Gaga. Y eso que, ojo, musicalmente es posiblemente su proyecto easy-listening más interesante. Es teatral, entretenido y conserva intacto el gusto que la artista tiene al interpretar.
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Joker fue un resbalón tal, que nadie imaginó que Gaga pudiera remontar con la publicación de Mayhem. Y sin embargo, su vuelta al pop resultó un hit, especialmente aupado por Abracadabra, aunque tampoco pueda decirse que a Disease le fuera catastrófico en el largo plazo. La guinda del pastel de su último álbum la ha puesto un tour magníficamente diseñado en el barroco y la teatralidad.
Pero en un giro argumental, resulta que Joker: Folie A Deux, sí que le dejó algo bueno a Lady Gaga: la publicación de Die With A Smile, el mayor hit de su carrera y de la de su autor original, Bruno Mars. Los productores del tema se han reunido con la revista Variety para contar la historia de la canción y resulta que el motivo de que finalmente viera la luz fue el proyecto de la película.
Al parecer, Bruno compuso un puñado de líneas de Die With A Smile en 2022, pero el proyecto terminó guardado en su cajón de demos sin que Mars le diera mayor salida por aquel entonces. Hasta que supo que Lady Gaga trabajaba en la película. En ese momento, rescató el proyecto creyendo que le irá como un guante a la banda sonora. Después, pensó que también funcionaría como canción para Harlequin.
Y sin embargo, curiosamente, el tema se quedó fuera de las dos cosas. Pero Bruno Mars sí que se reunió con Lady Gaga a principios de 2024 en su estudio de Malibú. Y allí, rápidamente, los dos terminaron de dar forma a un tema que originalmente sonaba muy distinto. Cuentan los productores que Lady Gaga se sentó al piano, se aprendió la canción en una velocidad récord y entre los dos terminaron de dar forma al tema a tiempo de que se publicará en el mes de agosto. El resto es historia.
Después de cambiar varias veces versos y estribillos, fue cuando Die With A Smile reventó el mercado. Hasta la fecha, el dúo suma 3.200 millones de escuchas en Spotify, es doble platino en el Reino Unido y puede ser certificada ocho Platinos en Estados Unidos, aunque aún no se ha oficializado la certificación en el país, imagino que a la espera de que alcance el Diamante (10 millones).
