Uno de los mayores misterios del pop “reciente” es el vídeo de Beyoncé y Alicia Keys que jamás vio la luz. Las dos grabaron Put It In A Love Song —uno de los más discutibles cortes del, por otro lado, dignísimo The Element Of Freedom de Alicia Keys— y se fueron hasta Brasil a rodar el clip. Pero volvieron de allí sin nada y pasaron años hasta que tuvimos un teaser de lo que el vídeo debía haber sido.
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Durante años, las versiones de por qué no se terminó de montar aquello han sido variopintas, pero Alicia Keys decidió dar sus explicaciones en 2016 de la forma más políticamente correcta posible durante una entrevista:
“Nos lo pasamos genial en el estudio y con el vídeo, que fue una locura en Brasil, ya habéis visto algunas fotos… pero después vimos que el vídeo no capturaba la energía que pretendíamos que tuviera y decidimos que lo mejor sería guardárnoslo. Quién sabe si algún día verá la luz o me dará por subirlo a Tidal.”
A Tidal dice. Bendito 2016, la verdad. Casi una década después, Matthew Knowles —el padre de la Beyonsebe— ha contado una versión más realista en el último podcast al que ha asistido. Como sabéis, el empleo actual de Matthew es hacer de Amador Mohedano en diferentes lugares, recordando los tiempos en los que era manager de una estrella.
Pues bien, esto es lo que ha dicho de por qué Put It In A Love Song nunca llegó a tener un vídeo:
“Recibí una llamada y resulta que están en las favelas… y Sony no había pagado a las mafias. Tuvieron que sacarlos de allí en helicóptero. Hay muchas cosas que no sabéis, hay mucho que la gente no sabe. Eso es lo que realmente pasó pero nadie habló de ese tema. No querían que se supiera.”
Pues ya estaría: el vídeo nunca vio la luz porque nunca se terminó de grabar. Y ya a la vuelta, cuando les propusieron seguir en un estudio de grabación —esto ya es cosecha propia— posiblemente Beyoncé dijo: “eh, no, he cubierto mi cupo de escuchas de esta canción”. Ese cupo debería ser 0,5 veces por persona.