Se venía rumoreando desde hace meses: Fifth Harmony pretendían reunirse siete años después de su separación y los planes ya estarían en marcha. Unos planes que se consumaron durante el día de ayer en un concierto de los Jonas Brothers en Dallas, apenas horas después de que la girlband compartiera un tweet en sus redes sociales, que también llevaban años en silencio sepulcral.
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Horas después, el cuarteto —Kween CaCa, por descontado, ha preferido ignorar la oferta de comeback, volcada como está en sabe Dios qué ahora mismo— se ha subido al escenario para interpretar un medley de canciones como Worth It o Work From Home, intercaladas en un medley con otros pequeños cortes de canciones que habían de fingir que el gran público también conocía.
La reunión se confirmaría por completo justo después, con la girlband estrenando nuevo logotipo en su social media y poniendo en su web a la venta una colección de ropa que reza “¿dónde estabas tú el 31 de agosto de 2025?”. A lo que la gente posiblemente respondería “chica, yo qué sé, ¿en el Costco?”. Quiero decir que tampoco es como si esto hubiera sido un evento histórico al nivel de la Super Bowl de Rihanna, el primer comeback de las Spice Girls o el lanzamiento de Glitter de Mariah Carey salvando a una muchacha del 11S porque pasó por una tienda de discos antes de ir a trabajar al World Trade Center.
Eso sí, con eso último tiene algo en común, porque si algo sabe servir Fifth Harmony es espíritu random. Y pocas cosas más random se me ocurren que volver a los escenarios rodeadas de ningún hype en el concierto de otra banda con tirón nostálgico late-millennial. Veremos qué nos deparan los próximos meses, pero ya os digo que la última vez que estas cinco fueron cuatro las cosas tampoco salieron precisamente para tirar cohetes.
