Hace unos días, Amaral exponía en Twitter un beef con Bunbury del que gran parte del público probablemente no tenía ni constancia. En realidad, la banda estaba enfrentada más al fandom del artista que al propio Bunbury, pero le pedían desde redes un posicionamiento claro para terminar con una polémica que se venía arrastrando desde 2004.
¡Sigue la web también en redes!
Parece ser que, aquel año, Amaral habían sido contratados para ser teloneros de Bob Dylan. Bob Dylan, para que nos entendáis, es al hetero boomer medio como Chenoa para un homosexual millennial. Por tanto, ser telonero de Dylan es a big deal. Y resultó que, a falta de algunos shows que telonear, Juan de Amaral tuvo una lesión en la muñeca que le impedía tocar. Y se le pidió a Bunbury substituirles —que diría Belinda—.
Pero nunca hizo falta tal cosa, porque Eva decidió continuar siendo telonera en solitario, acompañada del resto de la banda y sin Juan en el escenario. Con lo cual, Bunbury nunca teloneó a Dylan. Y para sus fans aquel momento fue como el cuarto puesto de Chenoa en la final de OT. Para que nos entendamos en nuestros términos, Amaral pasaba a ser a los fans de Bunbury lo que Bustamante a la España homosexual.
Y hace unos días, Amaral volvían a ser agredidos con insultos misóginos y machistas en redes sociales. Y acabaron hasta la punta de su Gato Negro, Dragón Rojo. Aludían directamente a Bunbury, pidiéndole que pusiera fin de una vez por todas a la rumorología. Aunque, en realidad, el artista ya lo había hecho —sin demasiado efecto, visto lo visto— en una entrevista para EfeEme hace una década. Bunbury ha vuelto a recoger el guante, ha dejado claro que ni la canción Puta Desagradecida va sobre Amaral, ni ha tenido nunca un beef con ellos, ni se mosqueó cuando lo de Dylan.
Así lo ha hecho saber en redes sociales, pidiendo que se respete a la banda y pidiéndoles disculpas por los insultos proferidos por sus fans.
“No acostumbro atender a rumorologías, ni dimes y diretes, ni atiendo a lo que se dice en las redes, pero me llega el malestar que ha mostrado el dúo Amaral por la insistencia e insultos que algunos les han hecho llegar a lo largo de los años. Sé que desde que se publicó la canción Puta Desagradecida en el álbum El Tiempo de las Cerezas en 2006 surgió el rumor de que estaba dedicada a Eva Amaral.
Aunque el rumor no tenga una base sostenible, sino más bien todo lo contrario. En alguna ocasión que en prensa me preguntaron al respecto aclaré que no es así, explicando la sucesión de acontecimientos que acontecieron en torno a la gira de Dylan en 2004, por la que decían que surgió mi enfado con ellos.
No me importa volver a insistir que en esa gira eran ellos los contratados para abrir a Dylan y que a mí me llamó Gay Mercader para sustituirles por un problema en la mano de Juan Aguirre. Yo me ofrecí para hacer los shows que faltaban. Cuando me comunicaron que Eva continuaría haciendo los shows sola, me alegré por ella, aunque a mí me hiciera ilusión abrir para Dylan. Amaral no me quitó el puesto en absoluto. Era suyo.
Nunca me enfadé, porque no tenía motivos. Dicho esto, insisto, la canción no tiene nada que ver con ella. Es una canción a la manera de las canciones latinoamericanas de despecho que tanto me gustan. En ese mismo álbum grabamos Bravo, que es aún más dura. En todo caso, siento mucho el daño que le hayan podido ocasionar en todos estos años mensajes que les hayan mandado por redes sociales, aquellos que se tomaran tan en serio una rumorología, que yo no inicié y de la que no soy en absoluto responsable. Aún así, pido desde aquí el respeto que tienen y merecen. Amaral es un dúo de talento evidente y mayúsculo, a los que desde aquí envío mi admiración y disculpas por todo lo sufrido.”
