A Ava Max la ha debido mirar la Madonna de Medellín, porque vamos, está pasando una racha que no se la desea nadie ni a Adam Levine. Y eso que su nuevo álbum, Don’t Click Play, es el primero de su carrera que no se pospone y al tiempo el primero de su carrera que no se filtra de antemano.
Pero claro, la no filtración también atiende un tanto al desinterés generalizado del público por él: ninguno de los singles ha hecho el más mínimo ruido y el último hit de Ava Max tuvo lugar en 2024, cuando Whatever consiguió cierto medioplacismo en listas aunque no especialmente grandes peaks.
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Sin embargo, Whatever —que sampleaba salvajemente Whenever, Wherever de Shakira— no se incluye en Don’t Click Play. Un disco, que como digo, tiene previsto su lanzamiento para el 21 de agosto y, según informa la Rolling Stone americana, mantiene intacta su fecha de lanzamiento a pesar de los pesares.
¿Y cuáles son esos pesares? Pues que Ava Max lleva más de un mes desaparecida. Sus últimas publicaciones en redes sociales se dieron el 7 de julio, su último single, Wet Hot American Dream se publicaba el 1 de julio y desde entonces, no se ha sabido nada.
Pero seguimos con la mala racha: el disco tampoco tendrá gira, porque la cantante suspendió el tour que debía hacerla pasar por Madrid en noviembre y que tenía previstas 30 fechas entre Europa y Estados Unidos. De modo que Don’t Click Play tiene previsto editarse sin promo, sin apariciones públicas, sin single y sin gira. Si su anterior Diamonds & Dancefloors ya tuvo complicado encontrar un mínimo hueco, estad atentos a esta nueva debacle.
El motivo de todo esto —aunque no justifica especialmente su ausencia en redes sociales— es una reestructuración de la plantilla de Atlantic Records, que vivió despidos masivos durante la promo de los singles y terminó dejándola sin management. Se conoce que el nuevo disco no está entre las prioridades del sello, pero sorprende que incluso Ava Max parezca haberlo dado por perdido. Ni el mínimo intento. Va a terminar pareciendo un mixtape.
Yo no quiero decir nada, pero igual se debe a haber vuelto a esa terrible peluca con un lado largo y uno corto. Lo dije en 2018 y lo repito: eso no funcionó jamás, ni a nivel estético ni memorable. Es el fetch de las apuestas capilares.
