La pobre Nicki Minaj ha pasado mala noche. Ya, ya sé que en Estados Unidos no era de noche cuando todo esto ha ocurrido, pero dejadme también disfrutar de mi fantasía. Debe ser que ayer se le olvidó tomarse la pastillita de Frustradol, esa que el psiquiatra le dio para nivelar su misoginia cada vez que tenía delante a una mujer de éxito, porque sin la medicación se le generan jaquecas, ataques de ira y llama por inercia a Dr. Luke a ver si puede samplear algo más de los 90 en alguno de sus bodrios.
Pues bien, se conoce que olvidó tomar la última dosis, entró a Twitter y vio a SZA posteando algo sobre mercurio retrógrado. Hay cientos de tuits similares en el timeline de SZA, por si creéis que anoche fue la primera vez que se puso lunera y a confiar en Esperanza Gracia. Pues por lo que sea, Nicki Minaj pensó que ese tuit iba dirigido a otro tema, uno del que ella llevaba hablando un rato, acusando a Roc Nation de malas prácticas y apoyando a la hija de una directiva que los acusa de maltrato. Es decir, que el tuit de SZA no tenía nada y menos que ver con todo esto, pero como Nicki estaba… malita, pues leyó lo que le dio la gana.
Y a partir de ahí arrancó el circo. A su nivel habitual ya no de barriobajera, sino de paloma de parque a la que le falta una pata y tiene las alas llenas de bichitos, Nicki Minaj llamó a SZA “fea”, le dijo que fuera a “pintarse las pecas” y aseguró que “si desapareciera de pronto de la faz de la tierra nadie echaría de menos sus canciones”. No, amor, iba la gente a echar de menos Pills N Potions, no te jode.
Nicki se pasó un rato hablando del físico de SZA, porque como todos sabemos ella es la mismísima Naomi Campbell también, o diciendo cosas fantásticas como que su último álbum tiene éxito porque le lanzó una edición deluxe con un porrón de temas más. Es que el nivel de delulu es tan extremo que Nicki no cae en la cuenta de que ella hizo algo similar con Pink Friday 2 reeditándolo durante el tour. Solo que el disco de SZA permanece en el top 5 americano 135 semanas después de lanzarse y el de Minaj desapareció 34 semanas después del top 200 y jamás volvió a pisarlo.
Para recordar un poco datos, la última gira en solitario de SZA recaudó media docena de millones más que la de Minaj, que contaba con más fechas; y la artista está ahora mismo en una gira mundial de estadios junto a Kendrick Lamar. Algo que también podría hacer Nicki de no ser porque a este paso solo va a poder colaborar con Pablo Puyol, porque el resto de la industria no la aguanta.
SZA ha respondido clara y concisa, asegurando que, más allá de la burbuja de las redes, el amor que le llega del público es inmenso, recordando algunos datos del éxito de la era SOS en los últimos meses, y respondiendo a Minaj con un tajante “me importa un carajo toda esta mierda de la que estás hablando”.
Pobre Nicki, a ver si con un poco de suerte encuentra el blíster de Frustradol y al menos puede recuperar algo de descanso. Va a caer rendida más rápido que sus singles en Billboard.
