Yo entiendo que haya gente a la que le gusta el fútbol. De verdad que lo entiendo. Y lo entiendo porque he sido fan de B*Witched. Ya sé que algo puede ser una mierda y encantarte. No juzgo. Ahora bien, pido desde aquí una ley que prohíba terminantemente relacionar el pop con el fútbol. Bastante tuvo la generación que tuvo que aguantar que la Anastacia que venía de Paid My Dues y One Day In Your Life firmara algo como Boom! para contentar a los futboleros. Y es que la FIFA ha decidido rizar el rizo este 2025.
Han hecho a Robbie Williams embajador musical de la FIFA. Whatever the funk that means. No contentos con eso, le han encargado un himno que suene en el Mundial de Clubes de 2025, el Mundial estándar de 2026 y demás torneos que haya de por medio. Esto lo he mirado en ChatGPT, obvio. Y diréis, bueno, Robbie viene de firmar Rocket, uno de sus mejores singles en años, démosle un voto de confianza a esta unión. Pues una mierda para todos ellos.
La FIFA ha arrastrado a Williams —y a Pausini a petición del propio Robbie— al mayor bodrio en lo que va de año. Y es un año en el que Bruno Mars ha publicado Fat Juicy And Wet. Es decir, que la barra estaba tan alta que ni Gervasio Deferr. Williams y Pausini han roto ese techo de cristal con Desire.
Desire es una canción que parece salida del peor catálogo de ganador de talent show en los dosmiles. Michelle McManus. Ruben Studdard. Gareth Gates. David Bustamante. Es un tema de pop genérico, con ínfulas épicas que no van a ningún lado y una letra sobre la unión, el amor y el valor que no tiene ni pies ni cabeza, pero que toca techo cuando Laura Pausini canta en español:
“Cuando el diablo nos mire, tendremos valor
A pesar de la furia y del rencor
Nuestra ley es amor y arde como el fuego que veo
No habrá dolor porque ganamos con deseo”
Amor, qué demonios estás diciendo. Habla de rencor y luego que la ley es amor. Luego que no habrá dolor porque hay deseo. Es que ni Ana Guerra en su mejor momento de novelista barra coach emocional. Es alucinante que la unión de dos personas así haya terminado en… lo que sea que es esto.
Y disculpad mi ignorancia, pero… ¿no debería un himno futbolero estar pensado para animar a los seguidores?
Será tu rollo: si, como diría Shakira, eres bruta, ciega, sordomuda; te gusta el Robbie Williams de ‘Love My Life’; odias a Laura Pausini.