Ha llegado mi momento favorito de cada semana: una nueva entrevista de Verónica Romero para FórmulaTV, que como siempre, consta de varias partes:
- La parte en la que promociona Dios sabe qué historia que acabe de hacer.
- La parte en la que se queja de que no llega a la preselección eurovisiva de turno.
- La parte de la mano negra, que siempre ofrece el mayor camp.
Vamos a ver qué es lo que esta vez ha contenido cada una de las secciones de su entrevista, siempre de un delulu exquisito.
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PARTE 01 ▸ LA PROMOCIÓN
Verónica ha acudido a FórmulaTV primero porque tiene un contrato con ellos de asistencia cada hora y cuarto. De hecho, estoy convencido de que reside dentro de los sofacitos grises. Que se ha hecho un loft en el cojín bajero. Que tiene detrás de las patas un jardín con bonsáis. Y segundo, porque está de promo de un nuevo single, Muévete Al Ritmo, junto a Fernando Moreno. Por poneros un poco en antecedentes —que en el caso de la discografía de Verónica, serían penales—, Moreno ha sido el encargado de convertir la Potra Salvaje de Isabel Aaiún en un himno ravero a través de su remezcla. En el caso de Verónica, le ha encasquetado un tema veraniego hortera que ni fu, ni fa. Aunque siendo francos —Noelia y Francisco—, peores cosas ha publicado Verónica.
Habla también de su gira —unas 20 fechas por ayuntamientos de España (no dejo de asombrarme)— y del tour de Generación OT, un grupo que se ha montado con Guille Martín y Mercedes Durán que tiene la misma agenda que un Ale-Hop en bancarrota. Al menos ellos dos, sin ella, estarán haciendo de Supersingles en la edición veraniega de Fiesta, el magacín de Emma García en verano.
De Hello World, aquel disco del que habló durante casi una década y jamás llegó a ver la luz, no ha vuelto a decir nada. Lástima.
PARTE 02 ▸ EUROVISIÓN
Por algún motivo, Verónica está obcecada en presentarse a preselecciones eurovisivas. No es que parezca que le haga especial ilusión el ir al Festival per se, pero el concepto de la preselección le atrae como un montón de mierda a una mosca. Recordemos que ya se presentó a una de San Marino con Army Of One, una canción con la que también dio tanto la turra que parecía que hablara de Let It Be. Por descontado, sonaba como a la demo de alguien que quería replicar el sonido del Unapologetic de Rihanna bastante después.
Este año, al preguntarle por el Benidorm Fest, su respuesta es un “ya no sé qué hay que hacer para entrar en el Benidorm Fest“. Como decepcionada porque no le cogieron su canción el pasado año. Y claro, diría que hay que llevar un buen tema, pero estamos hablando del Benidorm Fest. Si Verónica no pasó el pasado año es porque: a) el cupo de caspa estaba tan lleno que ni Fernando Verdasco hubiera podido hacerle frente y b) el tema era tan de aquella manera que ya al jurado del BeniFest le resultaba pudoroso pasarla. Y ya tenían a Sonia & Selena y Melody para convencer a millennials de la fila del SEPE un lunes por la mañana.
PARTE 03 ▸ LA MANO NEGRA
Después de tantísimas entrevistas en FórmulaTV, a Verónica Romero no le quedaban anécdotas que contar sobre su Operación Triunfo. Ya no iba a ser creíble inventar más situaciones inverosímiles, aunque en su libretita de posibilidades tenía escrito lo de contar que unos aliens visitaron la Post-Academia, se llevaron a Geno y la devolvieron a la Tierra a través de un clon de arcilla llamado Gen-0.
Lamentablemente, ha optado por desechar esa idea y ha llevado su mano negra a otro programa en el que participó: Supervivientes. Le han preguntado si estaría dispuesta a acudir al All Stars, que se emitirá dentro de unos meses, y no ha hecho falta darle más pie para que empiece a contar una historia absolutamente delirante sobre cómo ella era la ganadora moral, pero el programa quería que ganara Carmen Russo.
Carmen Russo, ese pilar tan fundamental de Telecinco. Qué hubiera sido de Telecinco si aquel Supervivientes en vez de ganarlo Carmen Russo lo hubiera ganado Verónica. O Jesús De Manuel, en paz descanse. Claro, la cadena no podía permitirse semejante debacle pública de su principal rostro histórico y tuvieron que manipular todo para que ganara ella. Y Jesús Vázquez humilló a Verónica en su gala final. Y la pobre Verónica menos mal que hacía semanas que sabía que todo era mentira.
Lamentablemente, y a diferencia de su entrevista anterior, Verónica no ha querido entrar a valorar simbología satánica (se conoce que hasta a ella le dio vergüenza el nivel de cucuísmo alcanzado) e incluso se ha animado a confirmar lo que hacía años no había quien le sacara: que estuvo en Estados Unidos (y Australia) como profesora de gimnasia. Que mira uno la hemeroteca y se la encuentra asegurando que trabajaba “con el marido de Beyoncé” (juro que habló de esto hace mil años, cuando estaba en América) y y que estaba “de gira por Australia” (lo que hizo fue un show en su gimnasio)