Lorde ha pasado, por fin, página de la etapa de misticismo estival que dejó con Solar Power, una era en la que todas las canciones parecían estar cantadas como fumando en pipa sobre una esterilla en Menorca. Una era en la que publicó un CD sin CD para no contaminar con plásticos, al tiempo que lanzaba diversos vinilos del álbum. Hechos de algodón y semillas de chía, imagino. Todo el producto de la misma esencia porrera que tenía el trabajo en sí mismo.
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Como digo, Lorde ha pasado por fin página y ha seguido el consejo de Adara Molinero cuando, asomada a su ventana, le gritaba a sus vecinos “¡apagar el porro, coño!”. Sic. What Was That nos lleva de vuelta a los sonidos de Melodrama, prescinde de un Jack Antonoff al que hace bastante tiempo que se le acabaron las ideas (no es para menos, trabajando en media docena de discos de una sola artista cada semestre) y confía en Jim E-Stack (con el que ya colaboró en un tema del pasado año) y Dan Nigro, que ha venido colaborando con Olivia Rodrigo o Chappell Roan. Y el cambio le sienta bien.
No solo a nivel sonoro, porque podemos dejar todos de fingir que somos La Hierbas sentada en plena sesión de yoga casero cuando realmente somos La Hierbas acabando de tirar a Paloma por el balcón; sino también porque ha recuperado público. What Was That llegaba incluso a liderar el Spotify americano, superando al último viral de Drake y la preciosa Luther de Kendrick Lamar y SZA, que desde la Super Bowl parece no perder cuerda.
Si bien ha perdido algo de fuelle con el paso de los días, Lorde sigue aferrada al top 5 americano y al top 20 alto a nivel global. En nuestro país ni está, ni se la espera, claro, no sea que escuchemos a algo que no parezca lanzado por un señor que no tenga un negocio de cocaína rosa en un parque de Villaverde. Aunque ella también se maneje en aquello de la delincuencia: para rodar el vídeo de What Was That, Lorde se marcó un Shakira en Loca y movilizó a sus fans en Nueva York llevándolos a una reunión espontánea en Washington Square Park. La policía llegó a decirle “no lo creo, mi Nuria González”, pero para entonces, Lorde ya había conseguido su objetivo: culminar su vídeo amateur rodeada de masas.
Masas que, claramente, han recibido bien su nuevo single.
Será tu rollo si: nunca llevas un par de calcetines idéntico; llamas ‘bailar’ a ponerte a todo volumen a Arcade Fire; te robaron la bicicleta en alguna gran ciudad.
