Ariana Grande y John Legend han grabado un nuevo vídeo, para ‘Beauty And The Beast’. Jo, qué ilusión, hasta que uno pulsa el play y de pronto, se encuentra a Ariana en el plató de ‘Once Upon A Time’. Y no sólo eso, sino que, aún peor, se encuentra uno a Ariana Grande con una peluca de pelo suelto. El mundo se acaba.
Vamos a darnos un momento. Tenemos que seguir viendo el vídeo pero hay demasiadas cosas que asimilar antes de volver a quitarle la pausa. Bien, estamos preparados. Anda, ahora que han entrado en el salón parece que la cosa se dignifica. Ariana Grande aparece con su pomposísimo traje rojo y de pronto todo tiene sentido porque ella es el pistilo y sus bailarinas los pétalos de una rosa. Qué bonito, jo. Y la goza, y la baila, y la canta. Y aserejé.
Ariana está entregada, qué depliegue de movimientos, qué manera de acumular polen a golpe petalil, pero, ¿qué es lo que no cuadra? Ya está. ¿Por qué John Legend está ignorando lo que hace Ariana Grande? Miradle ahí, sentado al piano, mirando a Dios sabe dónde, porque ni mira a Bella, ni mira a Bestia, ni mira a la flor. ¿Qué está pasando? ¿Le está haciendo la Señora Potts un striptease sobre el piano retirándose los restos de nata del borde de la porcelana? SECSI.
Pero no, lo que ocurre es que a John Legend lo han contratado para ser el Serafín Zubiri del tema, y él llega, canta, e ignora todo su entorno. Creemos incluso que puede haber llegado pegado a la silla por un error de montaje, rollo Ikea. Porque la canción termina, Ariana vuelve al balcón de ‘Once Upon A Time’, y ahí se queda John Legend, inerte.
Que por cierto, van a pillar los dos una pulmonía, porque ya nos diréis cómo se abre la ventana de ese castillo en medio de la noche y ahí no hay corriente alguna. O mueren de frío o de falta de oxígeno.
