La de anoche fue una grandiosa para Antón Álvarez. Que dicho así, lo mismo os puede sonar a un actor de renombre salido de la generación de Al Salir De Clase, como a un afamado alfarero, como al señor que ordeña las vacas de Lauki. Pero Antón Álvarez es C. Tangana, que anoche salió de la gala de los Premios Goya con dos cabezones en las manos. El primero, por ser el director de La Guitarra Flamenca De Yerais Cortés, ganadora del Goya a Mejor Película Documental; el segundo, por ser co-autor de la cancioón original de la película, Los Almendros, galardonada también como Mejor Canción Original.
El trío de autores se subió al escenario para recoger, con mucha emoción, mucho amor y mucha intensidad, el Premio Goya, que este año se disputaba bastante porque estaban también nominadas María Arnal, Alondra Bentley, Valeria Castro, todas con propuestas muy factibles de ser premiadas por la Academia.
Los Almendros es una canción delicada que va construyendo lo que Chelo y Bárbara llamarían una historia… de amor. Desde una distancia dolorosa, la pareja de la narración va acercándose hasta terminar el corte en un momento dulce. Así, tenemos un poco de melodrama y un poco de romanticismo y ternura enmarcados en los sonidos de la guitarra de él, que es la única instrumentación del corte.
Y no le hace falta más, porque la química de la pareja -efectivamente, Yerai y Tania son pareja- se traslada más allá de los estrictamente emocional y se deja también sentir en la canción. Un corte exquisito en el que también se nota la mano de su colaborador, que lleva los sonidos clásicos del flamenco a terrenos más juguetones fuera de él.