A falta de la Super Bowl per se, bueno es el especial de Navidad en el que Netflix emitió un medio tiempo protagonizado por Beyoncé. Y un partido de algo, tampoco nos detengamos en adornos. El show llevaba anunciándose días en el perfil de la artista y no es de extrañar: es su primera aparición pública en la era ‘Cowboy Carter’, un disco que ya no es que no haya tenido visuales, es que podría haberlo publicado Casper de tan poco que hemos podido ver a Beyoncé desde que salió. Que empezaba a parecer un disco de Zayn: había que imaginarse que realmente ella lo había grabado y no era una aparición mariana.
Las dudas se han despejado con 9 minutos de performance en Texas en directo y otros tres pregrabados para hacer bonito como intro. Y Beyoncé ha parecido querer decir: “vale que solo he aparecido una vez frente a vosotros, de modo que tiremos la casa por la ventana”. Y vaya si la ha tirado. La suya y el catálogo completo de Airbnb. En la presentación ha habido coches, camiones, orquestas de centenares de personas, otro centenar de bailarines… por faltar, realmente solo ha faltado Miley Cyrus. Y eso que su presencia estaba muy rumoreada porque parecía habérsela visto por Houston. Pero sería por Whitney, seguramente, no por el estado en sí.
Los que sí estaban allí eran Shaboozey, que interpretó ‘Sweet Honey Buckiin’ con ella; Post Malone, que bajo de una furgoneta en ‘Levii’s Jeans’ -un precioso homenaje a los pantalones del representante de Eurovisión Junior español de 2021-; su hija Blue Ivy (ejerciendo de nuevo de la Terelu de su Maria Teresa) que bailó en ‘Texas Hold ‘Em’ y finalmente Tanner Adell, Brittney Spencer, Tiera Kennedy y Reyna Roberts en pregrabado, para interpretar juntas ‘Blackbiird‘.
Beyoncé ignoró por completo su catálogo anterior, con una salvedad: interpretó un trocito de ‘My House’, el único single que vio la luz entre las era de ‘Renaissance‘ y ‘Cowboy Carter’. Se sumaron al show ’16 Carriages’, ‘Ya Ya’ y ‘Jolene’, interpretada con Beyoncé subida a un cochazo por el estadio. Normal, porque ir andando era complicado habiendo allí más gente que en Preciados un 23 de diciembre.
La actuación terminó con dos bangs: el primero, el literal, porque Beyoncé ascendió a los cielos del estadio dejando caer un banderolo con la onomatopeya escrita. El segundo, en forma de anuncio: la artista comunicará algo el 14 de enero, previsiblemente el tour de ‘Cowboy Carter’, aunque a estas alturas se diese por sentado que ya pasaría al ‘act III‘, sumando así una gira para las dos eras. Veremos con qué sale.