A todo cerdo le llega su San Martín y a Puff Daddy no le ha llegado precisamente Xabi con un compendio de canciones sobre pupilas y susurrar a cristales. A Puff Daddy su San Martín le está llegado con un tsunami de demandas por acoso laboral y sexual, que arrancó con la inteligentísima estrategia de Cassie por dejarlo en bragas: la artista lo denuncio por maltrato, firmó un lucrativo acuerdo con el rapero para no llegar a juicio, pero, oh sorpresa, días después del acuerdo -que incluía el silencio de la artista en adelante- se filtraba un vídeo absolutamente explícito donde se le veía maltratarla en el pasillo de un hotel. Se acabó.

Y desde entonces, su racha de enmierdamiento no ha ido sino a más. Hace unos días perdía 100 millones de dólares tras la demanda por acoso sexual de un hombre que alegó que el rapero abusó de él tras drogarlo en una fiesta de 1997. Puff Daddy trató de alcanzar un nuevo acuerdo con el demandante, a cambio de 2,3 millones de dólares, pero éste rechazó la oferta y siguió adelante con el caso. En este juicio, el rapero fue sentenciado tras no presentarse a la vista virtual del pasado lunes: una ‘sentencia en rebeldía’ que le ha costado bastante cara y que se decide cuando los demandados no toman medidas a los casos que se presentan contra ellos. Puff Daddy alega, por descontado, “no conocer a la víctima”, pero es curioso, como mínimo, que llevara a cabo un intento de acuerdo.

Y seguimos para bingo: ahora es Dawn Richard, componente de las fugaces Danity Kane y Diddy Dirty Money, quien ha demandado al artista por abuso sexual y trato inhumano. Según la artista, y según publica Page Six, el rapero sometía a las componentes de la girlband salida de su ‘Making The Band’ a abusos verbales continuos, llamándolas “gordas”, “zorras” y “putas”, forzándolas a jornadas continuas de incluso 48 horas. Según Richard, esa explotación laboral la llevó a una perdida tremenda de peso que acabó en deshidratación y la aparición de erupciones cutáneas.

Además de esto, Richard alega que durante su paso por Diddy Dirty Money, el rapero la violó en varias ocasiones mientras se cambiaba de ropa en los camerinos, mientras continuaba haciendo comentarios sobre su cuerpo. Richard ha completado su declaración asegurando que fue testigo de los abusos del rapero a su ex-novia Cassie, tanto físicos como sexuales. Presuntamente, llegó incluso a ver a Puff Daddy lanzar una sarten con huevos ardiendo a la artista, tras propinarle un puñetazo en la cara y tratar de estrangularla.

Dawn Richard busca ahora daños compensatorios por su salud mental, estrés y angustia emocional, además del dinero con el que pagar las costas del juicio y las de sus abogados. Veremos en qué queda esto, pero con el curriculum que acarrea este ser, no pinta a que le vaya a ser fácil sostener defensa alguna contra las alegaciones.

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