Por lo que sea, el concepto de biopic ha saltado en los últimos años de la categoría de ‘película para una tarde tonta en Lifetime’ a evento cinematográfico para cualquier tipo de público en cualquier tipo de país. De modo que no descartamos que 2026 nos deje un biopic de Tess dirigido por Steven Spielberg o ver a Almodóvar haciéndose cargo de la historia vital de Elena Gadel.
Mientras esperamos a esas dos películas, que posiblemente arranquen su producción en el momento de publicación de este post, podemos entretenernos hablando del biopic de Robbie Williams. Hace unos meses se dio a conocer que la película, con un presupuesto de 100 millones de dólares (casi el triple de ‘Rocketman‘, el doble de ‘Bohemian Rhapsody‘), estaba desarrollándose. Y esta semana, gracias a insiders de PopBitch, sabemos que se ha hecho una primera presentación ante el público en Los Angeles. Una suerte de testing más que un pre-estreno per se, porque aún quedan meses para que el proyecto final vea la luz.
Y claro, el público, por lo que parece, salió de esa muestra absolutamente confuso. Para empezar porque el biopic de Robbie Williams lo protagoniza un mono. Un mono de CGI, con el resto del cast siendo humano y la participación del propio cantante. Es decir, que a ratos es él, a ratos es Baloo. Así, de primeras, la idea parece un auténtico cuadro, pero la productora del film tiene previsto que se estrene en Festivales, con lo que tienen la idea de que esto, por lo que fuere, va a funcionar.
El otro problema de ponerle al público americano un biopic de Robbie Williams es que posiblemente nadie allí presente tenía ni idea de quién demonios era Robbie Williams. El 70% del público pensaría que era un personaje de ficción, el 27% lo confundiría con Robin Williams y saldría de allí diciendo que no refleja en absoluto la vida del actor, y finalmente una señora apareció allí con una carpeta de Take That, pero de cuando ya eran solo tres. Todo un flop.
El director de toda esta vaina, Michael Gracey, es la persona que se encargó de ‘The Greatest Showman’ pero también fue productor de ‘Ladybug‘. Una de cal y una de arena. Os dejamos a vosotros decidir cuál sería cual. Gracey, por cierto, parece haberse negado a hacer cualquier cambio en la película a pesar de los resultados del screening de Los Angeles, que se desconoce realmente qué cambios habría intentado provocar por parte de los productores.