Carlos Marco presentó el pasado viernes su azucarado primer bop en solitario, ‘Sugar’, y parece dispuesto a hacer que no decaiga el hype, porque ya nos deja ver un adelanto del vídeo en sí, en el que le vemos posar delante de un neón que, a diferencia del de la portada, no dice ‘Sugar’, sino “envy”. ¿Envidia de qué? ¿envidia de tus hijos? Ah no, calla, aquello era “vergüenza de…”.
Entonces, ¿quién tiene envidia de Carlos Marco? ¿Azucarera? ¿Alma Obregón, aquella mujer que hacía cupcakes en Divinity y le quitaron el programa porque los cupcakes pasaron a estar demodé? Puede ser ella, de hecho es la que más papeletas tiene, no soporta el éxito de azúcar de Carlos, ni que tenga cabida en el panorama actual en el que ella reinaba. ¡Alerta por tanto con ella, cualquier va y le roba el gato para hacer cupcakes con su forma! ¡No es de fiar!
El caso es que Carlos, aterrado por la posible llegada de Alma Obregón a escena, sólo consigue decir ‘yeah’ en el vídeo. Porque está aterrado y porque queda muy intenso y muy cool decir “yeah” en un vídeo, obviamente. Probad a ver de nuevo la escena y cambiar el “yeah” por “salmonela” o “grajeas”. Pues son palabras que pueden sonar bien, pero no en ese contexto. Queda de lo más absurdo y Carlos lo sabe.
Por tanto, a falta de ver el resto del vídeo, ya tenemos una sinopsis de lo más fidedigna: Carlos Marco lidera el emporio de los de cupcakes, sufre el seguimiento de una mujer tarada con un rodillo que amenaza con secuestras a su gato porque le culpa de la decadencia del negocio, y no disfruta al pronunciar la palabra “grajea”.