Este verano ha ocurrido algo curioso: Dua Lipa parecía improvisar la estética final de ‘Radical Optimism‘ en busca de hacerse con el control de la música estival, pero después ha dejado su álbum dependiendo de un single que se lanzó en abril sin terminar de explotar el espíritu playero de sus aesthetics, y Katy Perry, que publicaba toda la estética futurista y tecnológica de ‘143’ hace unas semanas, ha pasado de ella según ‘Woman’s World‘ ha pinchado.
Y eso que ‘Lifetimes‘ era una canción que se prestaba bien a continuar con el punto interdimensional, con el noventeo del primer internet, con la estética digital trash. Sin embargo, Katy Perry ha aprovechado una visita a España para rodar un vídeo que ponga todos los huevos en la cesta de los domingueros estivales.
Y no está mal jugado, porque cuanto menos recordemos del single anterior, más atención pondremos en este, superior a muchos niveles. ‘Lifetimes‘ es una canción despreocupada, disfrutona, de las que te pones en verano en el altavoz en la playa cuando estás entre amigos despidiendo la tarde y no queda ya mucho melón por compartir. Una de esas que da ganas de dar saltitos mientras piensas en el selfie que tienes que hacerte porque es la ‘golden hour‘.
Por lo tanto, aunque decíamos que el punto digital le quedaría bien, el revestimiento de verano español a lo ‘Despechá‘ también le ha venido de lujo a Katy. Primero, porque evitamos que se ponga intensa y trate de dotar de un discurso absurdo a algo que no lo tiene tanto, segundo porque también necesitamos que el pop sea divertido y no todo canciones de Jack Antonoff para discutir sobre el arte del Líbano con un té matcha, y tercero porque ‘143‘ bien necesitado estaba de esos ‘bops‘ de los que la prensa que había escuchado el disco hablaba.
Esta Katy Perry es más insustancial, tiene menos chicha que la de ‘Woman’s World‘. Lo cual la hace más Katy Perry, realmente. Mantengamos el pulso en este punto y démosle una bolsa de oxígeno con ‘Lifetimes‘. Al menos hasta que el verano termine.
Será tu rollo si: te pasas cuatro meses del año comiendo sandía non stop; sueñas con ir a Ibiza mientras veraneas en Móstoles; compartes posts nostálgicos referenciando “lo bueno que era el top10 de Billboard hace 17 años”.