Verónica Romero ha acudido al plato de ‘F iesta’, programa de Mediaset que recordaréis como ‘Fiesta‘ o como ‘Viva La Vida‘, según hace cuanto tiempo que no sintoncéis la cadena. Es posible que algunos sigáis pensando que en esta franja se emite ‘Qué Tiempo Tan Feliz‘ o que esto lo sigue presentando Toñi Moreno. Centrándonos en la situación que nos ocupa de nuevo, Verónica ha ido allí a promocionar el último de sus lanzamientos, un cover de ‘Candela‘ que vio la luz en el mes de mayo. Nunca es tarde si la dicha es buena. Y si es regular, como es el caso, pues bueno… tampoco pasa nada, porque mejor que Verónica invierta el tiempo promocionando esto que hablando, con un gorrito de papel albal en la cabeza, de que el 5G va a acabar con el mundo.
Ella ha llegado al plató de ‘F iesta’ dispuesta a montarse su Super Bowl. No es tan habitual que tenga la opción de actuar, por lo que ha decidido tirar la casa por la ventana, llevar allí un dance crew que parecían las mismísimas Little Mix y sobre todo, dar lo mejor de su voz con un fantástico playback de ‘Candela‘. Los mejores momentos del mismo son el arranque, cuando la canción está sonando, ella moviendo los labios, pero el micrófono esta a varios kilómetros de distancia, en el plató de ‘TardeAR’. Al final del tema le ocurre lo mismo, porque ella está tan preocupada de acabar en posición que ya se la barniza a dos capas que se note que la cantante que canta es la artista hebrea Verb Attim.
Verónica ha puesto todo su empeño en que la actuación de ‘F iesta’ luzca lo más gala de Nochevieja posible. Se ha puesto su mejor vestido de Shein, aunque le impidera moverse en condiciones, su tacón chancleta y su espíritu de ‘Luar‘ y ha entregado una performance para la historia. La historia que ella cuente cuando se le ocurra inventarse cómo ocurrió todo esto de aquí a dos años en el sofacito de FórmulaTV.
Verónica ha compartido, además, la entrevista posterior, donde vuelve a incidir en que ella fue la última de ‘OT‘ en la primera edición en publicar música, porque le tenían una manía terrible. Se conoce que ha decidido dejar a Juan Camus fuera de esta narrativa, aunque el debut de él viera la luz dos meses después del de ella, cuando el verano ya había terminado y no pudo sacar tajada de las fiestas de pueblos y los recopilatorios. El pobre Juan, que hasta Verónica le hace feos.