Durante las próximas semanas, nuestra intención será analizar el paso de España por Eurovisión: sus éxitos, sus fracasos, sus delirantes puestas en escena… todo bajo nuestra particular lupa. Como no queremos que la historia se alargue hasta el próximo 2029, y con la intención de hacer más secciones de carácter estúpido, hemos decidido comenzar nuestra andadura eurovisiva en 1990. ¡Esperamos que disfrutéis de este viaje de 25 años!
https://youtu.be/I6smG1gahtY
La canción
Es el cruce perfecto entre la sintonía de una telenovela de media tarde de La Primera en los 90 y la banda sonora de una película de James Bond. Es más, la propia Anabel Conde es muy la villana de una película de James Bond. ‘Vuelve Conmigo’ tiene esa dosis exacta de melodramatismo inicial, que combinado con un estribillo místico y contundente, nos deja una de las mejores canciones de Eurovisión de las últimas décadas. Nosotros nos rendimos a ella también, a sus MónicaNaránjicos ad-libs del final, a su amago góspel, a su intensidad y a ese derroche de pasión que tenía ‘Vuelve Conmigo’. La parte en la que Conde dice “ya te he pedido perdón” es como para decirle “ay sí bwana, perdona, lo había olvidado” con la cabeza gacha y toda la intención de volver.
La puesta en escena
Si hablamos de que Los Simpson predijeron muchos de los eventos de hoy día, podemos decir que Anabel Conde predijo el estilismo de ‘Operación Triunfo’ nada menos que 6 años antes de la emisión del programa. Ese vestido de flores con falda asimétrica tan bolero de Nuriá Fergó, esas ondas en el pelo tan Gisela… Anabel Conde fue sin duda una de las grandes inspiraciones del estilista del triunfal show. Por lo demás, muy poco más en el escenario, porque La Conde se vendía bien sola: lo mismo se desgañitaba la garganta de repente, que ponía cara de niña pera con la melena a un lado como si no hubiera pasado nada, que servía su mejor Mariah Carey con una mano izquierda que parecía tener vida propia a la hora de marcar las notas.
El resultado
119 puntos nada menos consiguió el misticismo racial de Anabel Conde en 1995, los suficientes para dejarla por encima de Suecia en un segundo puesto, pero aún lejos de los 149 que dieron la victoria aquel año a Noruega, con ‘Nocturne’ de Secret Garden. Lo curioso de la ganadora de aquel año es que es prácticamente instrumental, con el único acompañamiento de una cantante lírica al inicio y al final de la canción. Pocas veces hemos vuelto a ver propuestas similares. Por cierto, es posible que la melodía al violín de ‘Nocturne’ se os haga extremadamente popular, y es que fue incluida, sin acreditar y remezclada, en la banda sonora de ‘Shrek’ en 2001.
¿Qué fue de ella?
Anabel Conde no tuvo demasiada suerte en el pop a pesar de su posición en Eurovisión, y su álbum debut quedó fuera del top50 de la lista española de álbumes. Su discográfica quebró y la artista se ha dedicado, desde entonces, a lanzar material de escaso impacto comercial y a tratar de presentarse para volver a Eurovisión en numerosas ocasiones. Lo consiguió en 2005, pero no por España, sino de corista de Marian Van Den Wal en ‘La Mirada Interior’, la canción andorrana de aquel año que, para variar, se quedó en semifinales.
Sus labores como profesora, sin embargo, no le han impedido seguir dedicándose a la música, y lanzó su último álbum en 2014. El último single, sin embargo, vio la luz el pasado año bajo el nombre ‘My Game Is Over’. We’d say more than over, hun.