Ya lo dijo Belén Esteban con gran tino hace un tiempo: “si alguien no puede tener un teléfono, que le quiten el teléfono”. Llamad inmediatamante a Vodafone para que le quiten los datos a Britney Spears. Colocad un inhibidor de señal alrededor de su mansión. Yo qué sé. Lo que sea necesario. Pero es que cada vez que ve algo completamente fuera de contexto, no se entera de nada y la acaba liando.
La última ha sido cargar de forma brutal contra Halsey después del estreno de ‘Lucky‘, su último single y vídeo. En él, la artista interpola el clásico de Britney y utiliza su estribillo para contar su propia historia, la distancia entre la percepción del público y lo que ella estaba pasando, enferma de leucemia como está. El vídeo es clarísimo: la historia narra su situación de forma absolutamente gráfica y evidentente. No hay metáforas, aparece ella quitándose una peluca y dándose quimioterapia. No es complicado de entender.
Y aún y con esas, Britney Spears entendió que el clip hablaba de ella. Que la dibujaba Dios sabe cómo. Posiblemente porque Halsey le hace algunos guiños durante la historia, como más que obvio homenaje a su carrera, mientras cuenta su historia. La de Halsey, no la de Britney.
Pues bien, Spears abrió Twitter ayer y, en un arrebato tras ver el clip, compartió el siguiente mensaje:
“Por motivos obvios, estoy muy molesta con el vídeo de Hasley. Me siento acosada, violada y agredida. No sabía que una artista como ella a la que seguía y admiraba me ilustraría de una forma tan ignorante, dibujándome como una pop star superficial sin corazón ni conciencia. Tengo mis propios problemas de salud, por los que cerré ayer Instagram, pero definitivamente lo volveré a abrir para mostrar que me preocupo.
Hablaré hoy con mis abogados para ver qué puede hacerse sobre este asunto. Luce ilegal y absolutamente cruel.”
Claro, imaginamos a Halsey en casa sin entender absolutamente nada. Semanas atrás había confirmado que tenía los derechos para interpolar ‘Lucky‘, que los había conseguido sin problemas, y posiblemente no sería capaz de comprender que Britney había entendido que el vídeo hablaba de su vida. Es que es muy difícil verlo así.
Minutos después, el mensaje de Spears conseguía miles de respuestas en redes. Algunos fans, que es una cosa alucinante, daban alas a su delusión pidiendo que ‘acabara‘ con Halsey, que la llevara a juicio (¿¡por qué, exactamente?!), pero a Dios gracias, otros corrían a explicarle el contenido del vídeo y cómo éste no tenía nada que ver con ella, más allá de la interpolación de ‘Lucky‘.
Se conoce que alguien de su equipo corrió también a pedirle que borrara semejante sandez de sus Twitter, y Britney, minutos después, se desdijo. De la peor manera posible, claro, alegando que alguien había compartido ese mensaje, que no era ella. Dándoles a los fans, como si les hiciera falta un extra, más motivo para el delirio de que sigue estando manejada por alguien.
“¡Noticias falsas! Esa no era yo desde mi teléfono. Amo a Halsey, por eso lo borré.”
Con lo fácil que hubiera sido decir “perdón, chicos, no entendí el mensaje y dada mis historia hasta ahora, pensé que estaba siendo agredida una vez más”. En vez de eso, optó por la narrativa del hacker turco que le deja muy buen pelo, pero que te devuelve a casa folladito, folladito.
Menos mal que Halsey esperó con paciencia al segundo mensaje y respondió con absoluta amabilidad a una Spears que sabe… malita:
“¡Y yo amo a Britney! Siempre lo hice y siempre lo haré. Fuiste la primera persona que me hizo sentir lo que es estar inspirada. Y lo sigues haciendo día tras día.”
