Los Juegos Olímpicos. El único evento capaz de unir al espectro homosexual y heterosexual delante de la televisión. Por una vez al año, todos somos expertos en esgrima, creemos poder entender la puntuación de los saltos de trampolín y entendemos perfectamente cuál es el fallo de un atleta en la gimnasia rítmica cuando hacemos “uuuy” delante de la televisión. Y dentro del propio evento deportivo, la ceremonia de apertura y cierre de los Juegos es un momentazo imperdible para una gran mayoría.
Algunos están pendientes de que salga fulano cantando con Queen y los Eagles recordando Dios sabe qué hit de los 70, otros, en ese mismo instante, valorando qué diseño llevará Victoria Beckham encima de un taxi o cuántas veces aparecerá Jessie J homenajeando a algún muerto.
Este año, el punto central de las ceremonias, al menos para ese segundo tipo de gente, será el comeback de -a todas luces- Lady Gaga y Celine Dion. La primera ha sido vista en París, ensayando sobre una plataforma en el Sena, según algunas fuentes, interpretando una versión de ‘La Vie En Rose’ al piano. Lo que se desconoce es que si Gaga formará parte de la ceremonia del primer día o, según dicen otras fuentes, aparecerá el día del cierre como guiño a Los Angeles, siguiente cita de los Juegos en 2028.
El otro bombazo sería el regreso de Celine Dion. La canadiense también se encuentra ya en la capital francesa, según informa TMZ preparando una performance de una canción a cambio de nada menos que 2 millones de dólares. Celine, que sufre del Sindrome de la Persona Rígida, volvería a los escenarios por primera vez tras el anuncio, tras mostrar las enormes complicaciones que le provoca su trastorno en ‘I Am Celine Dion’, para Prime Video. Desde luego no imaginábamos verla actuando tan pronto, aunque suponemos que lo hará en playback, porque el Síndrome le provoca también enormes complicaciones para controlar la voz.