El tema de la crítica musical se nos ha ido de las manos en los últimos años. Cuesta horrores encontrar una crítica mala de un álbum popular -ya no decimos bueno, decimos popular- en cualquier medio conocido. Es por eso que esta semana, al encontrarse con un 6,8 de Pitchfork para ‘Hit Me Hard And Soft’, Finneas, su hermano, lo ha comentado enfadado.
Porque un 6,8, en el ambiente de hoy día, sabe a suspenso y de los potentes. Nos hemos acostumbrado tanto a que la media de Metacritic de un disco sea un 9,4, que un 6,8 parece un cero. Aunque roce el notable en la realidad. Todo lo que esté por debajo del 9 se siente como una mala valoración. Recordemos que la artista más popular del planeta tuvo un rant también en Twitter compartiendo las buenas críticas de su último trabajo cuando varios medios lo calificaron entre el 6 y el 7. El drama máximo.
Finneas comentó lo siguiente en sus redes sociales al ser consciente de la crítica de Pitchfork:
“No hay nada cool en escribir una reseña positiva de un álbum que le gusta a todo el mundo – necesitan sacarle punta. Le dieron a ‘Born To Die’ un 5,5 – es su rollito hater.”
El medio había valorado ‘Happier Than Ever’ con un 7,6 y el primer largo de Billie con un 7,2. Las notas son buenas, pero no son excelentes, de modo que Finneas tuvo que comentarlo. Y hay algo de acomplejado en todo ello: no a todo periodista musical le va a encantar tu trabajo. Le puede parecer, si lo razona y comparte su razonamiento, más correcto que brillante. Y no pasa absolutamente nada, porque habrá otro medio que lo considere de otra forma. Es lo que tiene la música.
Pero con el miedo a que una mala crítica arruine la relación con un artista y un sello, se ha perdido el valor para hacerla. Y por ende, también se ha restado valor a las positivas. En su mayor parte, son un completo absurdo. Dicho lo cual, discrepamos con la valoración que Pitchfork hace del disco, pero sinceramente, aplaudimos que las notas de los discos empiecen a normalizarse. Un 6,8 tampoco es un mal recibimiento y es hora de que lo empecemos a asumir de nuevo.