Poned los cronómetros en marcha, porque Doja Cat acaba de marcarse un Selena Gomez, desactivando su cuenta de Instagram no sin antes, evidentemente, hacérselo saber a todo el mundo a través de un mensaje en…. erm, Instagram:
“No me gusta esto demasiado ya… siento que vengo aquí buscando inspiración y ver a la gente siendo creativa pero pienso que se está yendo de las manos ya. La forma en la que se me habla y trata aquí me hace tener pensamientos de mierda. Por favor, pensad en cómo habláis a la gente y cómo habláis sobre la gente en Internet. Adiós.”
El mensaje en sí nos parece bastante correcto, la muchacha puede que esté pasando por un momento de bajón y haya preferido apartarse. Pero es Doja Cat. Un día le da por esto, otro día le parecen mal todos sus discos, al tercero dice que se rapa por Dios sabe qué cánones de belleza y al cuarto parece Rapunzel. Cada día es una cosa nueva y si algo sabemos, es que Doja Cat no es una de esas estrellas que guste de pasar inadvertida y tener una imagen discreta.
Porque podría haber desactivado los comentarios y punto pelota. Quedarse con Instagram para lo que dice que lo utiliza: buscar inspiración y conocer gente que le interese. Sólo que en realidad todos sabemos que Instagram tiene un factor promocional mucho mayor que ese. En unas horas la cuenta reaparecerá como si no hubiera pasado nada, porque tiene que anunciar una fecha de gira, un single o el dúo de turno.
Veremos cuánto se extiende esta pelotera realmente: puede que sea cuestión de minutos, como lo de Selena Gomez, puede que se lo tome más en serio, como Ariana con Twitter. Nuestra apuesta es la primera. Doja Cat depende, en muchas ocasiones, de su perfil más visual.