Segunda semana del Melodifestivalen con seis nuevas canciones peleando por llegar a la finalísima del concurso. En esta entrega hemos tenido folk futurista, folk de padres, nostalgia por talent show y como siempre mucho, mucho espíritu sueco.
Resultados de la gala
Directos a la final
Liamoo consiguió el pase directo con ‘Dragon‘. Yeah, yeah, fire, que diría Eleni Foureira. Una vez terminada la actuación estuvimos varios minutos dándole vueltas a cuánto de lo que habíamos visto en el escenario nos había parecido directo y, sinceramente, concluimos que poco. Nos dio incluso la impresión de que el falsete seguía sonando cuando el micro del artista estaba ya en Parla. Pero nada sepulta mejor las sospechas que unas buenas llamaradas, un tanktop, un beso a cámara y un muchacho sueco entre el lamento y el empoderamiento.
Maria Sur, por su parte, se llevó el voto de la gala dándole a los suecos algo que a los suecos les pirra en este tipo de situaciones: una diva pop que sabía a lo que iba. A lucir lentejuela, darse un paseíto, dejar que la rodeen los bailarines sin ella hacer sobreesfuerzos porque de la escuela Kylie Minogue hemos aprendido todos, y jugar sus cartas a una canción pop-EDM con mucho melodrama, mucho estribillo taladrante y con un juego de luces que, aunque hacía del resto algo tan oscuro que parecía un blockbuster de los 2020s, combinaba de lujo.
Segunda oportunidad: pase a la repesca
A por una segunda oportunidad irá Dear Sara, cuyo nombre de alto contenido cursi hace absolutos honores al tema que ha presentado. ‘The Silence After You’ es lo que esperarías del single navideño de cualquier ganador de ‘The X Factor’ entre 2008 y 2012 y se acompaña de una suerte de medusas galácticas con las que Dear Sara juega con las manos. No tenemos muy claro si voluntaria o involuntariamente, porque mucho caso al staging tampoco es que le haga. De hecho, parece incluso sorprendida cuando aparece el nada manido recurso del ventilador.
‘Unga & Fría’, como una reunión familiar entre Bertín Osborne y Gabriela. Así se titula la propuesta de Fröken Snusk, que también pasará a la repesca y que, la verdad, nos ha dejado a cuadros. Un poco de folk, un poco de chunda-chunda, el staging del equipo de ‘OT‘ en ‘I Kissed A Girl’ si se hubieran tomado un chupito de absenta antes de diseñarlo y un caballo rosa del que la artista ni siquiera desciende con demasiado gracejo. Y para colmo la enfocan. Un poco batiburillo camp. Tanta información que, al final, que vaya con un pasamontañas es lo de menos. Es como si la ETA atentara en ‘Barbieland‘.
Descalificadas
Fuera de competición se quedó el afrobeats de C-Joe, a medio camino entre OMI y el cast de ‘El Rey León’, que a ver, aportar aportaba poco, pero posiblemente fue más entretenido que ver que lo de Dear Sara. Al menos él parecía haber ganado ‘The X Factor’ en 2013, no en 2008.
Los Engmans Kapell, que también se quedaron fuera, sonaban como si B*Witched y los Hombres G hubieran tenido una noche de amor y de pronto las cuatro se hubieran quedado embarazadas. Después habrían dejado los bebés en cestas a las puertas de una comuna hippie que sería finalmente comprada por KFC, que los hubiera puesto a todos ellos a trabajas en él hasta llegar al Melodi.